Constitución de Ayuntamientos de Mallorca

La vara es femenina

Banyalbufar, Llucmajor, Montuïri, Lloseta o Capdepera son algunos de los pueblos que escriben una página de su historia en femenino porque es la primera vez que ellas asumen la vara de mando. En total, tras el 28M y las frenéticas negociaciones de estas semanas permiten que trece Ayuntamientos estén liderados por una mujer

La vara es femenina | AJ

La vara es femenina | AJ / Rosa Ferriol

Rosa Ferriol

Sin ninguna duda la vara de mando también es femenina. De hecho, este 28M ha dejado un mayor número de alcaldesas pasando de las nueve de 2019 a trece pero además Banyalbufar, Llucmajor, Lloseta, Montuïri o Capdepera son algunos de los pueblos que escriben una página de su historia con nombre de mujer porque es la primera vez que ellas asumen la vara de mando. Lo que sí dejan claro tanto si son nuevas en el cargo como veteranas es que la ilusión con la que asumen la vara de mando es la misma. Es unánime el sentimiento de que es un gran orgullo ser la primera edil de su municipio.

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La vara es femenina | AJ / Rosa Ferriol

«Yo que soy historiadora, ya considero que he hecho historia por ser la primera mujer que es alcaldesa, he escrito una página en la historia», admite Leonor Bosch (El Pi) de Banyalbufar, que con 32 años toma las riendas del Consistorio de lo más preparada. Y es que estos cuatro años ha sido la «mano derecha» de Mateu Ferrà y alcaldesa accidental en su ausencia. Tiene claro que el cambio generacional es clave y que su objetivo es trabajar para mejorar el día a día de su municipio. Agradece el gran aprendizaje que le ha supuesto trabajar codo con codo con Ferrà pero también en la Felib como adjunta a la secretaría general. «He tenido la gran suerte de tener muchos buenos maestros que hace que llegue a la alcaldía muy preparada», admite. Eso y gestionar una pandemia y un cap de fibló como el de 2020, le dan la seguridad de que está más que lista para asumir la vara de mando.

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La vara es femenina | AJ / Rosa Ferriol

En Montuïri también habrá alcaldesa por primera vez. Paula M. Amengual de Més confiesa que es «emocionante» porque «es una cosa única porque abres una etapa dentro de la casa consistorial de tu pueblo». «De alguna manera pasaré a ser referencia y por ello también es una gran responsabilidad», admite. «Las niñas siempre están faltas de referentes en distintos ámbitos, de alguna manera, me veo en esta casilla. Me hace tener un sentido de responsabilidad. También quiero dar ejemplo para que otras mujeres ocupen otros sitios de responsabilidad en diferentes ámbitos de la vida municipal».

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La vara es femenina | AJ. / Rosa Ferriol

La popular Xisca Lascolas lleva metida doce años en política municipal. Ahora abre un nuevo capítulo en su experiencia política porque también se convierte en la primera alcaldesa que tiene Llucmajor. «Después de 12 años es todo un orgullo y un reto personal liderar el Ayuntamiento, además de todo lo que representa ser la primera mujer del municipio en ser alcaldesa. El consejo de otras veteranas de la política como Catalina Soler es que «lo disfrute, que no deje de estar a pie de calle y que esta experiencia será positiva y llena de valores»

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La vara es femenina | AJ / Rosa Ferriol

La desavenencias entre la izquierda han llevado a Mireia Ferrer del PP a gobernar en minoría en Capdepera y a convertirla en la primera alcaldesa gabellina. «Es un honor», confiesa Ferrer que tiene claro que su mandato en minoría pasa por «tener la colaboración de todos tanto del PSOE como de El Pi y Més. «No cerramos la puerta a nadie. Cuando se trata de un gobierno en minoría nos tenemos que ayudar», razona Ferrer que tiene claro que su equipo tras doce años de gobierno de Rafel Fernández puede «aportar aire fresco y renovación en Capdepera porque son muchos años del mismo equipo de gobierno». «Tenemos ideas frescas y ganas de cambio», sentencia.

Santanyí y Campos

En la misma tesitura de convertirse en la primera alcaldesa de su municipio se encontraban hace cuatro años Maria Pons de Santanyí y Francisca Porquer de Campos. Las dos alcaldesas populares han asumido por primera vez la vara de mando con la misma ilusión. De hecho, en este 28M las dos han cosechado unas mayorías absolutas aplastantes. «Ser la primera alcaldesa de Santanyí fue el orgullo más grande. Es la experiencia más bonita de mi vida y repetir como primera edil con una mayoría absoluta más que consolidada no se puede definir con palabras», confiesa Maria Pons que no duda en dar un consejo a sus compañeras que se estrenan en el cargo: «El secreto es escuchar a la gente, estar al lado de los ciudadanos y trabajar, trabajar y trabajar». En la misma línea se postula su vecina campanera. El consejo de Francisca Porquer es que «sean ellas mismas» para que «la política no te cambie». «Lo más bonito de ser el alcalde o la alcaldesa de tu pueblo es ser uno más. Nos debemos a un pueblo, no a una silla y por ello debemos estar a pie de calle. Mi política ha sido ser una más», confiesa Porquer que lamenta que en estos primeros cuatro años como alcaldesa los ataques más fuertes que ha sufrido han sido curiosamente por parte de otras mujeres que llevan la bandera del feminismo». ¿Su filosofía? «Gobernar para todos y picar piedra las 24 horas porque los fundamentos de una casa no se hacen en un despacho, se hacen picando piedra y estando en la calle. Soy la misma, voy a todos los actos y lo hago con gusto, si hay un desastre me sale de dentro ir a apoyar a los afectados. La gente capta cuando una persona lo hace por obligación o porque le sale de dentro y lo ha sabido valorar». De ahí, sus 3.337 votos, 790 más que en 2019 que le han valido doce regidores.

El regreso

Desde octubre de 2020, Catalina Soler asumió la tenencia de alcalde de Felanitx tras romper el pacto de centro izquierda. Ahora, 20 años después, vuelve a ocupar el despacho de alcaldía. «Es una responsabilidad muy grande que supone trabajo, trabajo y trabajo». «Políticamente no es comparable porque tengo más experiencia y madurez política pero también tengo que confesar que me da más miedo que hace 20 años porque todo lo que es nuevo lo afrontas con mucha ilusión pero regresar a un puesto donde ya has estado, con más años de experiencia, me asusta mucho más de lo que me asustaba hace 20 años porque sé que la exigencia será más importante», confiesa Soler que no duda que «ser alcaldesa de tu municipio es lo más sacrificado pero es lo más gratificante que hay». «Lo más importante es estar en contacto permanente con los ciudadanos. Es la mejor obra política que podemos hacer, que los ciudadanos se sientan escuchados y apoyados».

«Los problemas los encuentras en la calle. Si no estás en la calle, no se ven». Son palabras de Fina Linares, la nueva alcaldesa de Alcúdia que tiene claro que capitaneando el Ayuntamiento puede aportar «experiencia, ilusión y ganas de trabajar».

La también popular Estefanía Gonzalvo llegó el verano pasado a la alcaldía de Andratx gracias a una moción de censura. Ahora toma el mando con mayoría absoluta: «Es una sensación de agradecimiento por la confianza que han depositado en nuestro equipo y una gran responsabilidad para devolverle a Andratx la confianza que nos han dado para seguir avanzando». «Es la primera vez que hay una mayoría absoluta en Andratx, hay que aprovecharlo para tener una visión de un solo ayuntamiento y trabajar de la mano del colectivo empresarial y asociativo», deja claro Gonzalvo que desvela que su secreto de éxito es «trabajo, dedicación y gestión». «De la política lo que más me gusta es gestionar. Soy una política más gestora. Es clave trabajar mano a mano con los vecinos y ser una alcaldesa accesible». Por ello, su gran consejo es «nunca dejar de lado en sentir de su pueblo, hay que trabajar escuchando».

Con varios mandatos

Las alcaldesas de Porreres y Llubí, Xisca Mora y Magdalena Perelló son de las veteranas con la vara de mando. Mora afronta con «mucha ilusión» su cuarta legislatura con la idea de seguir en primera línea de acción teniendo las puertas abiertas a todos los vecinos. Y si se le pide un consejo de veterana, no lo duda: «deben ser ellas mismas y si afrontan este reto con ilusión y humildad, el día a día va saliendo. La gente si ve que tienes vocación de servicio y compromiso, te acompaña en el proceso».

Magdalena Perelló inicia su tercera legislatura como alcaldesa de Llubí. «Me hace mucha ilusión porque vuelvo a ser alcaldesa y aún quedan muchos proyectos por hacer», admite una de las alcaldesas veteranas que aconseja «tener mucho coraje» pero sobre todo disfrutar del momento porque «podemos hacer muchas cosas por nuestro municipio».

Además de todas ellas, los pactos in extremis o los gobiernos en minoría han permitido que la vara de mando también sea femenina en Algaida con la socialista Margalida Fullana y en Lloseta con Angélica Pérez de Més como primera alcaldesa del municipio.

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