La geopolítica internacional repercute en el bolsillo de los calvianers. El encarecimiento de la factura energética, fenómeno agravado por la guerra en Ucrania, obliga al Ayuntamiento a recalcular lo que destinará el año que viene al pago de la luz. El gobierno municipal de PSOE y Podem-Més calcula que gastará 2,2 millones de euros por este concepto en 2023, un 37,5% más que este ejercicio.

Así consta en el proyecto de presupuestos que ha elaborado el Consistorio, que ascienden a un total de 109,4 millones de euros, lo que representa casi un 7% más respecto a los este año. Una subida que se enmarca en el contexto de la recuperación económica que se ha producido tras la pandemia.

«Son unos presupuestos que siguen sin aumentar ni un impuesto ni una tasa o precio público, al tiempo que consiguen más servicios e inversiones. Son unos presupuestos que miran a las necesidades de vivienda, con aumento del presupuesto de ayudas para el alquiler de vivienda, que miran a necesidades de educación e inversiones en mantenimiento y en infraestructuras», apuntó el alcalde socialista Alfonso Rodríguez Badal, quien agregó que, en los próximos meses, se incorporarán hasta ocho millones de euros más en remanentes. 

"Son unos presupuestos que miran a las necesidades de vivienda, con aumento del presupuesto de ayudas para el alquiler de vivienda, que miran a necesidades de educación e inversiones en mantenimiento y en infraestructuras"

«Son unas cuentas necesarias para la ciudadanía y su actividad económica presente y que, además, miran hacia el futuro», enfatizó.

Esa recuperación económica se evidencia en las previsiones para el capítulo de ingresos de los presupuestos. El equipo de gobierno estima que ingresará más en impuestos. Concretamente, prevé un incremento del 4,2% en la recaudación de los gravámenes directos (básicamente el Impuesto sobre Bienes Inmuebles).

También se estima que aumentarán un 15,03% los ingresos por impuestos indirectos; y un 7,6% los de las tasas y precios públicos. La evolución al alza de las licencias urbanísticas tras la crisis sanitaria explican, por ejemplo, estas previsiones, a lo que hay que unir el hecho de que haya un incremento del 15,4% de los ingresos por la participación en los tributos del Estado.

Capítulo de gastos

En el capítulo de gastos, el proyecto de presupuestos se marca como objetivo «consolidar el escudo social» ante los nuevos desafíos como puedan ser las tensiones inflacionistas provocadas por la guerra en Ucrania, explicaron desde el Consistorio.

En esta línea se habilitará una partida de ayudas para el alquiler de vivienda, que ascenderá a 716.000 euros, lo que significa un 300% más respecto al último presupuesto municipal de antes de la pandemia.

La otra vertiente de la política de vivienda son las promociones de protección pública. Así, el Ayuntamiento recordó que están a punto de entregarse las 48 viviendas sociales de Magaluf, además de otras promociones en marcha.

La inversión prevista se sitúa de momento en 4,8 millones de euros, a la espera de que esa cifra se aumente con la progresiva incorporación de remanentes municipales, que pueden llegar a alcanzar los ocho millones de euros, según informó el Ayuntamiento.

En educación, se mantendrá una partida de 553.700 euros para becas, mientras que se destinarán 418.468 euros al mantenimiento de patios escolares. Las cuentas municipales incluyen una partida de 420.369 euros para la gestión integral de la finca de Galatzó, además de 185.000 euros para los presupuestos participativos.