El grupo de expertos y profesionales encabezados por el gerente del COFIB, Luis Parpal, que están llevando a cabo la necropsia a la ballena que murió alrededor de la cuatro de la madrugada del domingo en la playa de Cala Millor, un rorcual común de 15 metros de longitud y unas diez toneladas de peso, explicaron ayer que este animal subadulto se encontraba en una condición no adecuada, con perdida de peso, además de presentar heridas externas, por lo que hace pensar que hay alguna causa inicial, toxicológica o biológica que aún se desconoce, que debilitó al ejemplar, dejándolo a la deriva y probablemente alguna embarcación impactó posteriormente con él causándole las heridas.

El gerente del COFIB manifestó que se está estudiando si podría haber algo más que pudiera afectar a los cetáceos en general que pudiera descartar la causa toxicología por injerencia de plástico o microbiológica. Por otro lado la técnico del Palma Aquarium, Débora Morrison, manifestó que últimamente se están dando en esta especie más casos de muerte de lo normal, sobre todo en la zona norte de España. De aquí la importancia de los resultados de esta necropsia, que se compartirán con otros centros y que servirán para investigar la causa que podría esclarecer el por qué en el último año ha habido más varamiento de lo normal en esta especie marina.

Para poder realizar las pruebas de necropsia se ha instalado en la playa una carpa de emergencias, así como levantado una gran lona de plástico alrededor del cetáceo, ante la gran expectación que ha levantado en la zona la muerte del rorcual. Los trabajos esta previsto que se prolonguen hasta mañana al mediodía y están siendo realizados por expertos de diferentes organizaciones y entidades, desde el personal propio de la Conselleria, Fundación Palma Aquarium, CREM de Ibiza, COFIB, Universitat de les Illes Balears y de Barcelona, Ondine, Fundació Natura Parc, etc. Con la colaboración del ayuntamiento de Sant Llorenç y los cuerpos de seguridad.

Demasiado pesado

Este domingo se montó el operativo para sacar al animal de la orilla de la playa para cargarlo en un camión y llevarlo a un lugar seguro para que los especialistas pudieran realizar las tareas de recogida de información biométrica, biológica y muestras biológicas del animal para estudiar las causas de su muerte.

Finalmente, el volumen y peso del animal no permitieron desplazarlo y, tras analizar varias opciones, ayer el Servicio de Emergencias montó un operativo en la playa, para que los técnicos puedan realizar la necropsia y las tareas necesarias para preparar el animal para que la maquinaria pueda retirar los restos. La tarea más científica consiste en abrir la cavidad celómica del animal para extraer los órganos y tomar las muestras para estudiar y determinar las causas de la muerte. El resto serán depositados en un vertedero controlado de EMAYA. La parte de la musculatura que no se pueda retirar será enterrada con cal, mientras que la del esqueleto posterior probablemente será aprovechada con fines museísticos o de investigación.

CONTENIDO_RELACIONADO

  • Una ballena muere en la playa de Cala Millor
  • Así fue el rescate frustrado de la ballena de Cala Millor
  • La ballena que murió varada en una playa de Mallorca habría sido atropellada por un barco
  • [FOTOS] Así quedó varada la ballena en Cala Millor
  • [VÍDEO] Así quedó varada la ballena en la playa de Cala Millor

FIN_CONTENIDO_RELACIONADO