La Dirección General de Tráfico (DGT) no incrementará la vigilancia en las carreteras de la Serra de Tramuntana para luchar contra las carreras ilegales, con el argumento de que carece de medios humanos suficientes para hacer frente a una demanda histórica de los municipios afectados.

Representantes de varios ayuntamientos de la Serra de Tramuntana acudieron ayer a la cita convocada por Tráfico para abordar el problema de las carreras ilegales, pero los munícipes salieron sin un compromiso en firme. Pero sí con una tarea: elaborar un informe en que se concrete en qué tramos de las carreteras de Tramuntana se realizan estas competiciones ilegales y las franjas horarias en las que se producen.

Este material servirá para que Tráfico pueda tener un mayor control y ejercer vigilancia en las zonas de mayor proliferación de las carreras ilegales en la medida que sus medios técnicos y humanos lo permitan.

Priorizar recursos

A la cita convocada por Tráfico asistieron representantes de Sólleróller, Esporles, Escorca, Banyalbufar y EsporlesEscorcaBanyalbufarBunyola. Tras la salida del encuentro con la jefa de Tráfico de Balears, Francisca Ramis, la representante de Sóller, Laura Celià, explicó que "Tráfico es consciente de los problemas de seguridad y molestias que generan estas competiciones". "La falta de recursos obliga a Tráfico a priorizar sus actuaciones y su objetivo actual es reducir la mortalidad en las carreteras de las islas", añadió.

Por este motivo, desde Tráfico explicaron a los representantes de los municipios que la carretera Ma-10 es una de las que registra menor número de accidentes. Durante el 2018 se han producido 49 accidentes (el 1,93% de los registrados en Mallorca) sin que se hayan registrado víctimas mortales.

Con estos datos, la DGT focaliza sus esfuerzos en otras vías insulares, aseveró Celià, quien expresó su pesar por la falta de un compromiso firme de Tráfico ante la demanda de los municipios de la Serra o la "falta de propuestas concretas" contra esta problemática.

Lamentó que la falta de recursos coincida con un incremento de las carreras que se registran en el tramo de la Ma-10 que sube hacia el Puig Major.

La representante municipal de Sóller relató que "ahora no sólo hay carreras de motos, porque desde un tiempo hacia aquí también las hay de coches durante la madrugada" en la zona denominada Mirador de ses Barques.

"Minoría de imprudentes"

Por su parte, el alcalde de Escorca, Antoni Solivellas (PP), valoró la reunión de ayer como un "primer paso" para afrontar este problema circulatorio de forma coordinada entre las diferentes administraciones.

"Existe una gran preocupación de nuestros vecinos, causada por esta minoría de imprudentes que van a toda pastilla con motos y coches. Sobre todo, de noche", declaró Solivellas, que recalcó lo complicado que es vigilar estas prácticas tan temerarias para un ayuntamiento como el suyo, con medios escasos y un territorio tan extenso.

El alcalde de Escorca expresó su disposición a remitir la información solicitada por la DGT sobre los tramos en que se concentran los problemas viarios. Celià, a su vez, explicó que Sóller elaborará su informe para que "Tráfico pueda plantear medidas concretas" contra las competiciones, toda vez que destacó como positivo "el interés de la DGT de realizar una tarea coordinada con los municipios afectados".