Los alcaldes de Sóller y Fornalutx, Jaume Servera y Antoni Aguiló, respectivamente, afirmaron ayer sentirse "impotentes" ante la proliferación de carreras ilegales de coches y motos en la carretera del Puig Major, pese al incremento de la presión policial que ejerce la Guardia Civil de un tiempo a esta parte montando controles aleatorios en la vía.
El regidor solleric afirmó que el Ayuntamiento ya no sabe "qué hacer" con el fin de "acabar con esta práctica" que a su juicio entraña un peligro para los vecinos de la Serra, los conductores y a los propios implicados. Jaume Servera recordó que hace apenas un año los alcaldes de la Tramuntana suscribieron un manifiesto que fue remitido a la Delegación del Gobierno en Balears, en el cual denunciaban su preocupación por las carreras ilegales que principalmente se realizan durante los fines de semana.
Servera recordó que las competencias corresponden a la Guardia Civil y se mostró agradecido porque sabe que "últimamente se han realizado controles que han permitido multar a varios conductores". A pesar de ello, Servera puso de manifiesto que "todavía se dan competiciones ilícitas" por las carreteras de la Serra y expresó su "absoluta impotencia como ayuntamiento para que se acaben de una vez". Y se preguntó: "¿Qué podemos hacer para que se acaben?".
La "frustración" de Aguiló
Por su parte, el alcalde de Fornalutx, Antoni Aguiló, expresó su "frustración" por la imposibilidad "de que se acaben de una vez estas carreras ilegales. Esto es ya un cachondeo". Aguiló remarcó que el ayuntamiento ha recibido denuncias de particulares en las que le informaban de que, "además de las carreras de motos que se hacen de día, ahora también las hay de coches durante la madrugada".
Estas quejas han sido remitidas a la Guardia Civil, explicó el alcalde fornalutxenc, quien alertó de "los peligros que entraña para los demás circular por unas carreteras donde se realizan carreras ilegales a todas horas", puesto que "desde el ayuntamiento no tenemos competencias para intervenir y legalmente estamos muy limitados". Desde el puesto de la Guardia Civil de Sóller informaron de que durante el pasado fin de semana se recibieron diversas quejas de vecinos que alertaron de que se estaban produciendo competiciones ilícitas, un hecho que el Instituto Armado puso en conocimiento de la patrulla de la Guardia Civil de Tráfico.
Por otra parte, Niklas Forsberg, cuyo coche tuvo que ser retirado por una grúa tras sufrir un accidente en la carretera del Puig Major durante el pasado fin de semana, negó ayer a este periódico que estuviera implicado en una carrera ilegal.
Zona de sa Bassa
Según su versión, estaba circulando con su vehículo Radical Street Legal cuando en el momento de realizar un adelantamiento en la zona conocida como Sa Bassa fue abordado por otro vehículo.
Ambos coches chocaron y el que conducía Forsberg fue a impactar contra el guardarraíl de la carretera -afirmó- quedando el vehículo inutilizado. El conductor aseguró que tras el impacto avisó a la Guardia Civil de Tráfico y que los implicados realizaron un parte de accidente.
