Vecinos de la carretera del Puig Major han denunciado que esta vía de montaña ha sido escenario de una competición ilegal con coches de carreras durante el pasado fin de semana. Hasta el punto que uno de los participantes sufrió un accidente, por lo que un camión grúa tuvo que retirar el vehículo de la calzada.
La presión que ejerce patrulla de Tráfico de la Guardia Civil en los últimos meses no ha permitido acabar con las carreras que se celebran durante los fines de semana. Los agentes han impuesto varias multas por exceso de velocidad en una carretera que en gran parte de ella la velocidad está limitada a 70 kilómetros por hora.
La presión también ha sido política, porque, hace unos meses, los ayuntamientos de la Serra suscribieron un manifiesto alertando del peligro que suponen para vecinos y usuarios de las carreteras de montaña su uso como circuitos de carreras.
Estas competiciones suelen congregar habitualmente a aficionados a las motos, pero hasta la fecha era poco habitual que se le sumaran automóviles adaptados para competiciones, como ocurrió el pasado fin de semana.
Quejas reiteradas
Las quejas por el uso de la carretera que desde Sóller se dirige a los embalses del Puig Major son reiteradas. Periódicamente los vecinos denuncian situaciones de peligro que las autoridades municipales de varios términos de la Serra han transmitido a la Delegación del Gobierno en las Islas. Como consecuencia de estas protestas la Guardia Civil de Tráfico realiza controles durante los fines de semana.
El vehículo que fue retirado por la grúa tras sufrir un accidente en la carretera del Puig Major.
El vicepresidente de la Federación Balear de Automovilismo, Antonio Dezcallar, se pronunció ayer sobre lo sucedido este fin de semana en la carretera del Puig Major. Dezcallar lamentó que se utilicen estas vías para hacer carreras ilegales al margen de la reglamentación federativa, e incumpliendo "con creces" los límites de velocidad. Este responsable federativo reiteró que no era una competición oficial, sino que se trató de un grupo de aficionados que iban con vehículos particulares. Agregó que, si bien es cierto que algunos de ellos tenían una fisonomía de bólido de carreras, suelen ser vehículos que cuentan con los pertinentes permisos para circular en carreteras convencionales. Dezcallar se refirió además a los motivos del accidente e informó de que, por la información que él tiene, se produjo cuando el vehículo deportivo adelantaba a otro coche.
