Los alcaldes de Manacor y Sant Llorenç, Antoni Pastor y Mateu Puigròs, criticaron ayer la decisión de la conselleria de Industria del Govern de iniciar los trámites para la instalación de sendos parques eólicos, debido a su impacto visual y al hecho de que se encuentran en zonas rústicas de especial interés paisajístico.

"Desde hace tres años que tengo constancia de que hay uno proyectado uno en una pequeña sierra llegando a Calas de Mallorca, pero existe un claro problema de impacto", recalca Pastor. "Dos años atrás el Ayuntamiento en pleno votó por unanimidad rechazar la colocación de aerogeneradores en Calicant, y seguimos pensando que es un grave perjuicio para la zona", añade Mateu Puigròs.

De hecho, los dos proyectos que la Conselleria de Francesca Vives está estudiando no han variado de lugar. El primero se sitúa a unos siete kilómetros de Manacor siguiendo la carretera que lleva a Calas, en la zona del Puig de Sant Josep, justo en el límite de una zona protegida. "Todo deriva de una ley de acompañamiento aprobada por el Govern en la anterior legislatura, con la cual seguimos sin estar de acuerdo, y que hace que los consistorios no tengamos mucho que decir, y no podamos percibir beneficio alguno", corrobora el regidor de Urbanismo manacorí, Bernat Amer.

El parque previsto para Sant Llorenç se situaría a la salida del pueblo siguiendo la carretera hacia Artà, en el enclave denominado s´Esquerda, en la montaña de Calicant. "Los vecinos están totalmente en contra y ya hay hasta 1.500 firmas que así lo refrendan", confirma el primer edil llorencí, quien se muestra preocupado ante el nuevo anuncio de Vives. "Además, el lugar elegido se encuentra dentro de un Área Natural de Especial Interés (ANEI), lo que lo hace inviable".

A la pregunta de si estarían de acuerdo en situar los parques en otras zonas menos conflictivas, ambos alcaldes son claros al señalar que "eso es imposible, ya que los terrenos óptimos son forzosamente elevados e incompatibles con el paisaje".

Ambos proyectos están diseñados y promovidos por la empresa especializada en instalaciones de energías renovables, Caj-Ecoener SL, con sede en Tudela (Navarra). Está previsto que sean lo que se denomina como parques de mini aerogeneradores, con cuatro o cinco torres en cada uno, que alcanzarían en los casos mallorquines, unas alturas nunca inferiores a los 30 metros (sin las aspas) y que en la Península alcanzan los 90.

Caj-Ecoener ya ha realizado distintos análisis mediante la colocación de sensores en diferentes cimas de Manacor, Sant Llorenç, Artà y Capdepera, para determinar cuál es la frecuencia e intensidad eólica durante todo un año.

La visión experta

Balears es una de las regiones pioneras en Europa en la experimentación con aerogeneradores. No obstante, otros países han desarrollado mucho más rápido la tecnología.

Josep Pascual es doctor en ingeniería industrial y uno de los investigadores pioneros en este campo. Explica que Balears es una comunidad limitada en cuanto a potencial eólico. Destaca que Menorca es el lugar ideal para la instalación de parques y que en Mallorca existen dos zonas con una buena media de viento: Formentor y la costa de Llevant (desde Manacor hacia Artà). "Para que funcionen se precisa una media anual de velocidad del viento, igual o superior a los 6 metros por segundo: Formentor queda descartado porque se trata de una zona protegida", explica.

El experto añade que "las zonas descritas son tan importantes en ese aspecto porque se encuentran en la vertical del Valle del Ródano (Francia). Esa es la dirección en que sopla nuestro viento más importante e indicado para estos proyectos, la Tramuntana", indica.