Tramitar una reserva de aparcamiento para personas con discapacidad en Palma se demora hasta dos años
La Defensora de la Ciudadanía denuncia «plazos insoportables» en la tramitación de las solicitudes por parte de personas mayores y con serios problemas de movilidad
Casi doscientos expedientes están a la espera de resolución, 25 de ellos iniciados en 2021
La ley marca tres meses de plazo para resolver una solicitud, pero la realidad es muy diferente. / Guillem Bosch
El tiempo de espera para obtener una reserva de aparcamiento para personas discapacitadas o con movilidad reducida en Palma alcanza en muchos casos los dos años. Así lo pone de manifiesto la Oficina de la Defensora de la Ciudadanía, que considera que el colectivo sufre una situación de «indefensión» e insta al Ayuntamiento de Palma a poner los recursos necesarios para acelerar los procedimientos.
Durante los últimos años la Defensora ha recibido reclamaciones reiteradas de ciudadanos por la demora que sufren en la tramitación de los expedientes que gestiona el departamento de Movilidad. El tiempo de espera medio es de ocho meses, entre que se registra la solicitud hasta que se pintan las líneas amarillas, pero la Oficina que dirige Anna Moilanen ha constatado la existencia de expedientes que llevan sin resolverse desde 2021.
«Son plazos insoportables porque hablamos de personas mayores, dependientes y con graves problemas de movilidad», destacó Moilanen el viernes durante la Comisión de Derechos de la Ciudadanía en la que reclamó a los regidores del equipo de gobierno municipal que doten con más recursos a los departamentos implicados.
Según ha constatado la Oficina de la Defensora, los expedientes se amontonan mientras los plazos para su resolución se alargan. A día de hoy quedan por resolver 25 solicitudes de 2021; sesenta iniciados en 2022 y 118 de este 2023. En total, 198 ciudadanos esperan una respuesta de la administración, algunos desde hace dos años.
Crecimiento exponencial
«Los expedientes sin resolver están creciendo de manera exponencial y el problema es serio porque hablamos de personas que tienen una dependencia reconocida», advirtió Moilanen.
El problema radica en la falta de personal para tramitar los expedientes, lo que se traduce en una «sobrecarga» de quienes los gestionan «que hace prácticamente imposible afrontar el volumen de trabajo».
De este modo, la Oficina de la Defensora explica en un informe que «el mismo técnico que se encarga de la tramitación de las reservas para personas con movilidad reducida también tiene la responsabilidad del seguimiento del examen de taxistas, la tramitación de los vados permanentes y atender los informes de la Policía Local».
La Defensora reclama asimismo la simplificación de una tramitación larga en la que intervienen técnicos de Movilidad y de la Policía Local y en la que se producen importantes lagunas informativas para los interesados, que pasan meses sin saber en qué punto está la tramitación de su expediente. Además de la demora, «se genera una situación de confusión entre la ciudadanía porque la administración pública no responde».
La normativa que regula las reservas de aparcamientos para personas discapacitadas o con movilidad reducida establece un plazo máximo de tres meses en la tramitación de cada expediente. Muy lejos de la realidad.
«Tardaron un año entero»
María, una residente que solicitó una reserva de estacionamiento para su hijo, lamenta que su expediente se prolongó durante un año. «Es una vergüenza. Tardaron un año entero para resolverlo. Y no fue hasta que escribí al Ayuntamiento amenazando con que acudiría a los medios para denunciar el caso hasta que lo solucionaron. Justo un día después tenía una resolución», cuenta indignada esta ciudadana.
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