La casa donde vivió en Palma el pintor y escritor catalán Santiago Rusiñol sale a la venta por 3,5 millones de euros

La vivienda, de aire clásico y fachada de estuco con estatuas restauradas, ha sido completamente renovada en 2023, tiene 318 metros habitables, jardín de 200 metros, piscina, aljibe y tres dormitorios

El pintor y escritor catalán se instaló en El Terreno en 1902, en su segunda estancia en Mallorca, dedicó grandes elogios al barrio y formó parte de sus tertulias y vida social y cultural

Miguel Vicens

Miguel Vicens

El portal inmobiliario Idealista ha puesto a la venta por 3,5 millones de euros la casa del barrio de El Terreno, en Palma, donde vivió el pintor y escritor catalán Santiago Rusiñol en su segunda estancia en Mallorca, a partir del año 1902. La villa es especialmente reconocible debido al estuco de su fachada, su aire clásico y las estatuas restauradas que forman parte de su composición exterior, aunque se trata de una vivienda de espacios interiores y exteriores completamente renovados en 2023 sobre la vivienda original.

La casa tiene una superficie de 318 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, con tres dormitorios y garaje. El exterior es una zona ajardinada de 200 metros, con terraza y piscina. La vivienda tiene vistas al mar, al barrio de El Terreno y también al bosque de Bellver, informa Idealista.

En la plata inferior se ha restaurado el aljibe histórico de la villa, un espacio que el portal inmobiliario sugiere convertirlo en bodega, gimnasio o zona de spa, junto con un cuarto de baño y un trastero. La primera planta es espacio diáfano y luminoso con terraza porticada que distribuye un amplio salón, un comedor y cocina, así como una zona de lavandería y un cuarto de baño para invitados. Y la segunda planta se ha concebido como la zona de descanso, con un espacioso dormitorio principal con baño, dos dormitorios con sus correspondientes baños y salida a una terraza con vistas. La vivienda, además, tiene salida a una azotea con amplias vistas.

Terraza con jardín de la vivienda de El Terreno, en Palma.

Terraza con jardín de la vivienda de El Terreno, en Palma. / Idealista

El Terreno, "donde los buenos burgueses se van a descansar durante el verano"

Rusiñol definió El Terreno que él conoció como "el sitio donde los buenos burgueses se van a descansar, durante el verano, de lo que hayan podido hacer durante el invierno". Allí, durante su segunda visita a la isla, recibió a sus antiguos conocidos: Gabriel Alomar, Joan Alcover o Antoni Noguera, y también a nuevas amistades, muchas de ellas del barrio: William Degouve de Nuncques, Gaspar Terrassa, Bernardino Bernardo de Quirós o Antoni Gelabert, entre otros. La figura de Santiago Rusiñol fue reconocida por los mallorquines, sobre todo a partir de 1902 cuando causó gran impresión su exposición de pintura en el Círculo Mallorquín.

Rusiñol, según cuenta Lluís Fábregas en la obra "Estampas de El Terreno", vino a Mallorca a consecuencia del éxito que tuvo el artista Lorenzo Cerdà en la Exposición Universal de Barcelona. Cerdà entabló amistad con Rusiñol. El mallorquín mostró algunos lienzos de paisajes de Mallorca al pintor catalán, el cual quedó maravillado. Tanto fue así que Rusiñol decidió visitar la isla. Así empezó su relación con Palma. Once años después de la Exposición Universal, Rusiñol, junto a su esposa e hija, llegó a Palma con la intención de quedarse. Tenía apalabrada una casa muy grande cerca de lo que después se convirtió en la plaza Gomila. La zona se cononocía como sa Placeta y la casa que ocupó Rusiñol hacía la esquina con la calle Nube.

 Tanto Rusiñol como su esposa e hija quedaron hechizados de ese lugar. Enseguida se integraron en la vida del barrio. El pintor catalán llegó a ser miembro permanente en la tertulia "des Capellà Sec", auténtico parlamento de la "república" de El Terreno, recuerda el cronista de Palma Bartolomé Bestard. Asistían a esa tertulia Pep Rover, Gabriel Alomar Villalonga, Francisco Escalades, Lluís Martí, entre otros. En casa de los Rusiñol fue a vivir el pintor Joaquim Mir. Tenían como vecinos al señor Pinto, profesor de piano, casado con una hermana del famoso pintor Gaspar Terrassa, con quien Rusiñol entabló una gran amistad.

"Si vols fugir de les empentes del món; si et vols adonar de que a la terra hi ha primavera i arbres florits; si et vols apropar a les estrelles... vés-hi, a l´Illa de la Calma!". Son prácticamente las últimas líneas (el epílogo) del librito (L´Illa de la Calma) que Santiago Rusiñol dedicó a la Mallorca de principios del siglo XX.