PP y Vox llegan a un acuerdo para gobernar el Ayuntamiento de Palma

La formación que lidera Fulgencio Coll sella un pacto de 95 puntos programáticos con el alcalde

La ultraderecha no entra en Cort pero gana peso, tendrá representación en ciertos organismos municipales y sus propuestas tendrán más presencia

El alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el líder de Vox en Cort, Fulgencio Coll, tras la firma del acuerdo esta mañana.

El alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el líder de Vox en Cort, Fulgencio Coll, tras la firma del acuerdo esta mañana. / VOX

Irene R. Aguado

Irene R. Aguado

Los grupos municipales PP y Vox han llegado a un acuerdo programático para gobernar el Ayuntamiento de Palma. El documento sellado implica que la formación de ultraderecha no entrará en Cort, pero "su impronta quedará reflejada en las actuaciones que se lleven a cabo" a través de los pactos y puntos que fija el texto. Lo han firmado esta mañana el propio alcalde de Palma, Jaime Martínez, y el líder de la formación de ultraderecha en Cort, Fulgencio Coll, tras una reunión celebrada a las 9:30 horas en el Consistorio.

El documento sellado por ambas formaciones contiene un total de 95 puntos divididos en diez apartados. Priorizan la seguridad, la limpieza, la economía y el concepto de ‘familia’. Por contra, el concepto de ‘igualdad’ solo aparece para hablar de bilingüismo, pero no se hace referencia a la violencia machista, a los colectivos LGTBI o la diversidad cultural. Incluyen medidas concretas para Palma y modificaciones en los servicios administrativos, así como en las comisiones permanentes del pleno.

De hecho, aunque Vox no entra en Cort, sí lo hace en ciertos organismos: tendrá una representación proporcional en los consejos de Administración de las sociedades mercantiles municipales, y se creará una comisión de ambas formaciones para elaborar los presupuestos anuales. También habrá una comisión de seguimiento del pacto para supervisar si el acuerdo se cumple, que se reunirá dos veces al mes. Vox, además, presidirá la Subcomisión Municipal de Control Presupuestario y, a cambio, se compromete a dar estabilidad al ayuntamiento de Palma.

Seguridad, limpieza y familia

El documento sellado por ambas formaciones contiene un total de 95 puntos divididos en diez apartados. Priorizan la seguridad, la limpieza, la economía y el concepto de ‘familia’. Por contra, el concepto de ‘igualdad’ solo aparece para hablar de bilingüismo, pero no se hace referencia a la violencia machista, a los colectivos LGTBI o la diversidad cultural. Incluyen medidas concretas para Palma y modificaciones en los servicios administrativos, así como en las comisiones permanentes del pleno.

De hecho, aunque Vox no entra en Cort, sí lo hace en ciertos organismos: tendrá una representación proporcional en los consejos de Administración de las sociedades mercantiles municipales, y se creará una comisión de ambas formaciones para elaborar los presupuestos anuales. También habrá una comisión de seguimiento del pacto para supervisar si el acuerdo se cumple, que se reunirá dos veces al mes. Vox, además, presidirá la Subcomisión Municipal de Control Presupuestario y, a cambio, se compromete a dar estabilidad al ayuntamiento de Palma.

En un comunicado conjunto, Vox y PP señalaron que «después de dos mandatos del pacto de izquierdas nacionalista» Palma se encuentra en una situación que hay que modificar «con urgencia», y para ello consideran preciso «reforzar la gobernabilidad» de la ciudad, en lo que se refiere tanto a los acuerdos del pleno como a los presupuestos municipales. El texto contiene aspectos comunes de ambos programas y refleja las «señas de identidad» de PP y Vox, según explicaron en el comunicado, que asegura que las formaciones han situado «el interés general por encima de las cuestiones ideológicas».

Vox no descarta entrar en el equipo de gobierno

En cualquier caso, el alcalde de Palma aseguró que «las competencias de cada área no se han tocado» y enfatizó, en declaraciones a los medios tras anunciar el acuerdo, que los de Vox «no entran en el equipo de gobierno». «El equipo de cargos y toda la estructura ya conformada queda igual, tanto de gerencias, de empresas públicas, de directores o de coordinadores de áreas», insistió.

Fulgencio Coll también ofreció declaraciones ayer. Preguntado por los medios, aclaró que su formación no descarta entrar en el equipo de gobierno: «Si en un momento dado quieren reforzar y dar cabida a Vox no cerraremos la puerta, la decisión es suya», comentó. En cualquier caso, matizó que su objetivo «no es buscar sillones» y subrayó que ni el PP ni Vox han entregado «una carta en blanco», por lo que el apoyo no se da por supuesto y ambas formaciones podrían votar distinto si así lo consideran.

El texto incluye 95 propuestas de materias muy diversas en diez bloques distintos. Respecto al buen gobierno de la institución, se incluye el «derecho de los ciudadanos» a que tengan la información en la misma lengua en la que se dirijan a la Administración, un punto que ya se aprobó en un pleno en julio, si bien ambas formaciones admiten ahora por primera vez que, si es necesario, modificarán el Reglamento de Normalización Lingüística del Ayuntamiento. Otro punto polémico es el de «adecuar» la figura del Defensor del Ciudadano dentro del contexto actual y que sea «un funcionario de libre designación».

Medidas fiscales

En el apartado de hacienda PP y Vox han acordado toda una serie de medidas fiscales. Algunas de las más llamativas son eximir del cobro del IBI a propietarios de viviendas okupadas, reducir en un 50% la tasa para la construcción o bonificar al 95% la plusvalía municipal que afecte a sucesiones y donaciones, en la línea de una de las medidas estrella del Govern de Marga Prohens.

Respecto a la cultura, se marcan el objetivo de que el centro histórico de Palma sea declarado Patrimonio de la Humanidad, promover la protección del monumento de Sa Feixina y realizar un mapa de riesgos arqueológicos. Promoverán también «el conocimiento, uso y difusión de la modalidad lingüística propia de la isla de Mallorca», como reza en el punto 21.

En cuanto a participación ciudadana quieren preservar el carácter propio de las fiestas religiosas y evitar «los elementos que las desvirtúan». En movilidad, prometen redefinir el PMUS y políticas más estrictas con los patinetes eléctricos. Otra propuesta es la de crear una oficina de asesoramiento al arrendador y desmantelar Son Banya, como máximo, en septiembre de 2025.

El bloque de familia y educación es uno de los más controvertidos. Contiene puntos como considerar a partir de ahora «al concebido como nacido» a efectos de ayudas públicas, y que las actuaciones en materia de movilidad o infraestructuras se hagan siempre «con perspectiva de familia». Readaptarán la oferta de ‘Palma Ciutat Educativa’ a los criterios pedagógicos, «no ideológicos», y en las escoletes infantiles se deberá recoger «la realidad bilingüe» y se prestará especial atención al uso y conocimiento «de la modalidad lingüística propia de Mallorca» cuando se hable en catalán.