Cierra sus puertas el restaurante Cafè Bella Juanita de Palma

El restaurante Cafè Bella Juanita de Palma, uno de los locales más especiales del centro de la ciudad, ubicado en el número 23 de la calle Paraires, ha anunciado hoy que cierra sus puertas de forma definitiva. Y lo ha hecho con un mensaje en sus redes sociales en el que se despide muy cariñosamente de su numerosa clientela, explica el motivo de la clausura e invita a los amigos de la casa a un brindis el próximo 28 de agosto a las 11.30 horas.

"Queridas y queridos clientes, el Cafè Bella Juanita cierra su emblemática ventana para dar vida a un proyecto ajeno", anuncia. "Yo, Inés, quiero daros las gracias de todo corazón por la confianza, fidelidad y por todas las cosas buenas y guapas que me habéis dado durante estos años. Ha sido una experiencia increíble que volvería a repetir sin duda, pero a veces las cosas tienen un final y los cambios son necesarios", relata. "Quiero invitaros a que vengáis el día 28 a las 11.30 horas a brindar con las tres Juanis y a desearnos suerte y un hasta siempre".

El café restaurante abrió sus puertas en el año 2014 por iniciativa de Víctor Cardona, que con el nombre quiso rendir homenaje a su madre, Juana, recuperando un retrato de cuando tenía catorce años y situándolo en un lugar destacado del local. Precisamente, Juanita de Perelló se ocupa de la cocina del local.

"Siempre me gustaron aquellos retratos de mis padres que había en casa", explicó Cardona a este diario al abrir el local. "Al montar este café pensé que quedarían muy bien en los baños. Nunca hemos sabido quién los pintó. Cuando mi padre hacía la mili, ya era novio de mi madre. Ella tenía 14 y él 17; un compañero le hizo el retrato original, pintado a pastel, y también a ella. Eso solo fue el principio; después al plantearme cómo decorar Bella Juanita, quería homenajear a mi madre y puse también su retrato aquí y después me pareció interesante poner los retratos de otras ´Juanitas´ que yo había ido comprando en mercadillos", cuenta.

El café restaurante destacada por su cocina sana, variada y sencilla y también por sus personalísimos llonguets. Pero también llama la atención del público con otro as en la manga: la repostería y en concretolos dulces que prepara Luis Pérez. En el local de Paraires triunfan desde primero hora de la mañana los cruasanes rellenos de nutella, los de frambuesa, además de la tarta de queso y el brownie.