Nit de Sant Joan: Palma celebra la noche más mágica

Miles de personas llenan Can Pere Antoni, el Portitxol y Ciutat Jardí con barbacoas, cervezas y los mejores deseos

Un dispositivo especial protege a los huevos de la tortuga marina

El olor a barbacoa inunda las playas de Palma durante la revetla de Sant Joan. Llegan grupos de gente bien provistos de neveras, barbacoas, antorchas y todo lo necesario para celebrar la noche de la magia, del fuego y de las brujas. Tanto en Can Pere Antoni, Ciutat Jardí como en el Portitxol y el Molinar, todas las áreas de baño en Palma presentan la misma escena: playas abarrotadas y columnas de humo que invitan a unirte a la fiesta..

Frederic, Joel, Alberto, María, Juanfran, Miguel y Pedro son un grupo de amigos que se juntan cada año para esta noche tan especial. "Nos gusta hacer una pequeña hoguera y a las doce de la noche nos metemos en el agua a bañarnos". Aunque han explicado que el año pasado decidieron no venir. Algunos se fueron de acampada y otros decidieron quedarse en casa con sus familias.

Cada rincón de las playas está ocupado por grupos de amigos y familias, creando pequeños santuarios efímeros donde disfrutar de la compañía y la celebración. El bullicio de voces y la diversidad de idiomas se entremezclaban, generando una sinfonía multicultural.

Entre ellos se encontraba la familia y el grupo de amigas de María Rizo, provenientes de Ecuador, Nicaragua y Venezuela. «Llevamos muchos años en Palma, y venir aquí se ha convertido en una tradición para reunirnos en familia y con nuestros amigos más cercanos», señaló Rizo. Llevaron desde arepas hasta una tortilla de patatas, pero sobre todo «no pude faltar el pan, los embutidos y la bebida», han comentado entre risas Saihe Menizalde y Seneida Ampuero, amigas del grupo.

La familia y amigas de María Rizo mientras cenaban.

La familia y amigas de María Rizo mientras cenaban. / B.RAMON

Muchos de estos grupos se han asegurado de delimitar su territorio en la arena mediante cuerdas, carpas, toallas o velas. Sin embargo, resultaba aún más sorprendente cómo algunas personas llegaron a la playa desde muy temprano para reservar su espacio. «Yo mismo llegué justo después de terminar mi jornada laboral, a las 15:00 horas. De esta manera nos asegurábamos de tener un lugar privilegiado frente al mar», compartió Juan Cruz.

Continuando por Ciudad Jardí el sonido de Cumpleaños Feliz resuena en el aire. Ana López estaba celebrando sus 23 años junto a sus amigos. Con entusiasmo, ha exclamado: «Llevamos varios años festejando mi cumpleaños en la playa, es algo realmente especial, ya que podemos celebrarlo a lo grande y estar aquí toda la noche». Poco después de entonar la canción, pusieron música de Bad Bunny a todo volumen y comenzaron a bailar.

Si algo tiene de especial la Nit de Sant Joan es que es una noche de deseos. El mar, testigo silencioso de la revetla, ofreció un escenario perfecto para los valientes que se atrevieron a sumergirse en sus aguas en medio de la noche para atraer la buena suerte, ya que el agua purifica y el fuego quema los males del pasado.

Aunque cada grupo tiene sus propios rituales como es el caso del grupo de amigos de Javier Salaris: «Nos metemos en el agua y pedimos siete deseos por cada siete olas que pasan, lo leímos en algún lado y desde entonces siempre lo hacemos», ha comentado Salaris.

El grupo de amigos de Javier Salaris se metieron en el mar a media noche.

El grupo de amigos de Javier Salaris se metieron en el mar a media noche. / B.RAMON

En cambio para Carmen Ferragut su prioridad es dejar atrás todo lo negativo. «Realizamos un ritual en el cual escribimos en papeles aquello que deseamos dejar atrás, luego los quemamos en unos cuencos que hemos traído», ha explicado Ferragut.

Esta noche es una de las más mágicas del año, llena de posibilidades para cumplir todos los deseos o dejar atrás todo lo negativo y comenzar de nuevo.

Tortugas Marinas

Por otro lado, este año ha sido excepcional debido a un acontecimiento singular en la playa de Can Pere Antoni: hace unas semanas, una tortuga marina depositó un total de 106 huevos.

Ampliaron el cerco de seguridad donde están los huevos de la tortuga marina.

Ampliaron el cerco de seguridad donde están los huevos de la tortuga marina. / B.RAMON

Para evitar daños en los huevos de esta especie catalogada como vulnerable el Ayuntamiento de Palma y la conselleria de Medio Ambiente del Govern han dispuesto un dispositivo de vigilancia especial que incluirá un doble cierre en el perímetro que rodea el nido, además de la presencia de un agente de la policía que vigilará los sesenta huevos durante toda la noche acompañado por un agente de la conselleria de Medio Ambiente.

El agente de Medio Ambiente explicó que es un día especial y que se iba a quedar toda la noche vigilando. «Hay mucha gente curiosa que se acerca a preguntar pero lo importante es asegurarse que nadie se exceda esta madrugada e intente entrar», ha explicado.