El pleno del Ayuntamiento de Palma ratificará hoy, por el procedimiento de urgencia, que el día 26 de diciembre de 2023, día de Sant Esteve, sea festivo el próximo año, después de que el Govern lo haya suprimido del calendario festivo. Junto con el 26 de diciembre el pleno también ha aprobado que el día 20 de enero, con motivo de la festividad del patrón de la ciudad, tampoco sea día laborable en Palma.

De esta forma, no será festivo Sant Joan, que en los últimos años había sido designado como día de fiesta local, en lugar del día 8 de septiembre, fiesta de la Mare de Déu de la Salut, patrona de la ciudad. El cambio de festivos no ha creado demasiados problemas puesto que ha coincidido que el próximo año cae en sábado.

El pleno ordinario correspondiente al presente mes de abril, que es el primero que se realiza sin la mascarilla obligatoria desde la pandemia, se ha iniciado pasadas las diez de la mañana con dos notables ausencias por parte del equipo de gobierno. No han acudido a la sesión la teniente de alcalde de Modelo de Ciudad, Neus Truyol, por encontrarse enferma de coronavirus, y la concejala de Justicia Social, Feminismo y LGTB, Sonia Vivas, por problemas familiares.

Se da al circunstancia que en la sesión de hoy Truyol debía afrontar varios puntos presentados por los distintos partidos de la oposición relativos a su gestión de los vertidos de aguas residuales mezcladas con pluviales cuando en el pasado mandato era presidenta de Emaya.

En concreto, el PP solicita su exclusión del consejo de administración de Emaya, Ciudadanos su cese y Vox su reprobación por parte del pleno. El PP también responsabiliza al alcalde por sus declaraciones de apoyo a Truyol en detrimento de las actuaciones del titular del juzgado número 12, y piden un pronunciamiento expreso del pleno sobre el respeto a las decisiones judiciales y a su independencia.