El alcalde de Palma, José Hila, se ha pronunciado en relación a la investigación judicial iniciada tras la denuncia iniciada tras el vertido de aguas residuales mezcladas con pluviales a la bahía de Palma y ha manifestado que el juzgado "debería tener en cuenta que nosotros no hemos escondido el problema" tanto en el actual mandato como en el anterior cerrando las playas cuando se producían los vertidos, algo que no ocurría con gobiernos anteriores "y hemos aportado soluciones". A partir de aquí, que "se investigue todo lo que se tiene que investigar".

Al respecto, ha recordado que desde el primer momento se pusieron a trabajar con el fin de revertir esta situación que, tal como se reconoce en informes realizados por la propia Emaya y que tiene en poder la fiscalía, los vertidos se producen al menos desde 2003 prácticamente cada vez que se producen episodios de lluvias, debido a la falta de capacidad de los actuales sistemas de depuración y a la mezcla de las redes de agua pluvial con la residual que aún existen en numerosas barriadas de la ciudad.

La primera autoridad municipal ha recordado que lo primero que hicieron cuando en 2015 tomaron posesión del cargo fue exigir que el Govern balear aportara el dinero comprometido en el canon de Saneamiento para realizar las obras necesarias, algo que no se hacía al menos desde 2012. Con este dinero, entre otras obras, "construimos el tanque de tormentas y el nuevo colector interceptor de aguas residuales" que, cuando esté en funcionamiento próximamente evitará el 90% de los vertidos que se producen actualmente cuando llueve.

Hila ha indicado asimismo que también "desde el primer momento" negociaron con el Gobierno central para conseguir la financiación y la ejecución de las obras de la nueva depuradora, algo que se ha aprobado "con la inversión comprometida de 150 millones, algo que no es nada fácil". Por ello, ha concluido que "tanto este equipo de gobierno como el anterior ha hecho los deberes".