Adiós a Mercedes Olmos

Querida Mercedes, ignoro si Nicolás te habrá escrito ya, me dijo que lo intentaría cuando la ansiedad por tu pérdida, diese paso al balsámico recuerdo de tu mirada siempre azul. Sé que está poniendo empeño en ello, que trata de superar la idea de que tu marcha sólo supone límites a los espacios y tiempos rutinarios, quedando sin limites el espíritu eterno de lo ya compartido.

La difícil aceptación de tu marcha, retardó la comunicación de tu partida. Aún preguntan por ti quienes no supieron de la misma. De ahí la oportunidad de esta carta.

Sí apreciados lectores/as, Mercedes Olmos Mené, nos dejó un 21 de diciembre de 2022, pero antes pude saber que se iba con «los asuntos arreglados y habiendo aprendido muchas cosas durante los últimos meses». Un día nos encontramos en el Mercado del Olivar, aún se preguntaba cómo algunas familias podían llegar a fin de mes con el precio de la cesta de la compra,... para mí, fue la rúbrica de lo que siempre vi en ella: su interés por los demás.

Mercedes tenía precedentes familiares con el compromiso por la justicia social, funcionaria de la administración de justicia, me enseñó a anteponer a la persona por encima de cualquier otra consideración, algo que agradecemos quienes, estando obligados a ello, a veces olvidamos.