Opinión
Alumbramientos que agitan el tablero político
Una nueva secretaria de estado de Turismo y, de rebote, un nuevo portavoz socialista en Cort, además de una nueva asociación en la extrema derecha. Son los últimos alumbramientos de esta agitada primavera, que remueven el tablero político con más repercusión de lo que puede parecer a simple vista. Con el ascenso de Rosario Sánchez, para cubrir la salida voluntaria de Rosana Morillo, Francina Armengol mantiene cuota de poder en Madrid y capacidad de influencia en un área estratégica para la comunidad y para el país. El trazo del recambio da muestra de la rápida combustión de los responsables políticos en estos tiempos acelerados. Rosana Morillo, que ha sido despedida con grandes alabanzas del sector por su gestión, ha trabajado en su breve estadía madrileña con tres ministros: Reyes Maroto, Héctor Gómez y Jordi Hereu. El mismo número de relevos de los socialistas en la portavocía de Palma, tras el revés del 28M: A José Hila, que saltó de la alcaldía al Senado sin apenas asiento en la oposición, le sucedió Rosario Sánchez, con perfil de gestora solvente, y tras su nombramiento llega Xisco Ducrós, responsable de Deportes en la etapa de Hila. El baile de caras evidencia las dificultades del socialismo para afianzar un liderazgo sólido en Ciutat, capaz de conciliar las dos almas del PSIB-PSOE y de dar batalla en una plaza clave para tener opción de retorno al Consolat. Entre los temas pendientes de rematar que hereda Rosario Sánchez, destaca la regulación de las viviendas turísticas para limitarlas en los municipios con escasez de oferta residencial y precios disparados para los vecinos. Un conflicto entre derechos e intereses que le exigirá grandes dosis de habilidad política y rigor jurídico para su encaje. También habrá de emplearse a fondo para dar respuesta al malestar ciudadano visto ayer en las multitudinarias manifestaciones de Canarias por un cambio de modelo turístico, sin perder de vista el valor estratégico de esta actividad para la economía y el empleo del país.
A Vox le nace competencia en sus propias filas
El grupo de ocho diputados del partido de la unidad y el orden en Baleares se descompone en reinos de taifas. A la marcha sin retorno de Xisco Cardona al Grupo Mixto, se ha sumado esta semana el anuncio de la creación de una nueva asociación, ‘Avanza en Libertad’. La promueven tres de los cinco diputados rebeldes que fracasaron en el intento de descabalgar de la presidencia del Parlament a su compañero, Gabriel Le Senne, y a la presidenta del partido en Baleares, Patricia de las Heras. Idoia Ribas y Sergio Rodríguez, junto a Agustí Buades, pretenden asustar con lo que podría ser un embrión de partido. Actúan impulsados por la rabia de haber sido destituidos de los cargos obtenidos en la Cámara tras el cierre en falso de aquella crisis y cubiertos por la tranquilidad de seguir cobrando por su condición de diputados de Vox. La erosión cainita de la ultraderecha ofrece al PP la oportunidad de recuperar electorado, aunque le complica la gobernabilidad a Marga Prohens, que ha de negociar a tres bandas, además de surfear sobre el polvorín de Formentera, sin perder el voto de Lorenzo Córdoba.
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