Opinión

Comisión de Investigación, en Illes Balears

Pleno del Parlament Balear

Pleno del Parlament Balear / B. Ramon

Mis últimos artículos han estado dedicados a este caso, y es de esperar que si la comisión de investigación creada en el Parlament Balear funciona, sea el último, porque cuando se sepan las respuestas a las preguntas que nos hacemos los ciudadanos, las responsabilidades ya quedarán en manos de la justicia, especialmente la europea y, llegados a este punto, acatar sus decisiones.

Hace dos semanas, este mismo periódico publicaba un editorial titulado Respétense y Respétennos, y eso es lo primero que solicitamos: que los políticos se respeten y, principalmente, que nos respeten a los ciudadanos, y el signo de respeto es que digan la verdad y se ciñan a los hechos, no que emitan opiniones. Lo que nos interesa es saber una serie de puntos que detallaremos.

Un tema fundamental para que la comisión consiga sus objetivos es que su presidente dirija las reuniones, como decíamos, con respeto, pero siendo contundente en que los citados en la comisión contesten claramente las preguntas de todos los miembros de la misma. No es de recibo que se responda como en las ruedas de prensa o en las preguntas de control al gobierno, donde se argumenta con otra pregunta o con temas no relacionados con lo cuestionado.

Si es citado a declarar el abogado Ramiro Grau, descubridor de la trama, que ha manifestado en el periódico El Economista que tanto los gobiernos de Baleares como el de Canarias le negaron relación alguna con la empresa «Sistemas de Gestión», debe averiguarse qué miembro de la administración negó estas compras y, asimismo, que comparezcan todos los miembros de la Administración Balear de entonces, que le negaron la relación. También preguntarle cómo conoce Ramiro Grau que la trama se ramifica en Baleares.

Un punto nuevo a aclarar lo ha provocado la presidenta del Congreso de los Diputados, que, a las reiteradas preguntas de quién y con quién se puso en contacto la empresa «sistemas de gestión sl», la contestación que dio en aquel momento era que todo el Govern y altos cargos recibían muchas ofertas y que se trasladaban al IB-Salut. Respuesta muy grave porque hasta estas declaraciones nos habían dicho de la dificultad de encontrar mascarillas y materiales necesarios para la pandemia, y por ello se autorizó realizar contratos por vía de urgencia, sin los controles administrativos.

Más grave es que, si había tantas ofertas, se escogiera a «sistemas de gestión sl» con una compra presuntamente con irregularidades, y además inservibles. Con lo que ha afirmado Francina Armengol es más grave tomar una decisión equivocada si había muchas ofertas que no sabemos por que se descartaron, ¿donde están las valoraciones? o la otra posibilidad sería peor, ya que presupondría interés en esta empresa ligada a personas cercanas al PSOE.

Se debe investigar también:

  • Por qué el anterior Govern se inventa una nueva clasificación de mascarillas, como de uso no hospitalario, que nadie conoce, ¿para qué?
  • Por qué el Govern de Progrés realizó el pago rápidamente a los pocos días de conocer que las mascarillas no cumplían los requisitos de calidad.
  • ¿Qué hizo el anterior Govern desde que conoció que las mascarillas no superaban los filtros de calidad establecidos?
  • Por qué el subdirector de compras y logística certifica en agosto de 2020 que las mascarillas son de la calidad solicitada y satisfactoria cuando en junio tenía un informe técnico de que eran un fraude, ¿quién dio estas órdenes?
  • Si se actuaba de buena fe, por qué se ocultó a los técnicos de la U.E. la información del timo de las mascarillas fake.
  • Cuando la Guardia Civil solicita al Govern Balear información porque está investigando la sociedad de la venta relacionada con el ministerio de Transportes, ¿por qué no se colabora dando toda la información del proceso de compra y de certificación de calidad?
  • Presuntamente tampoco se colabora con Europa, facilitando el documento de análisis de que las mascarillas no eran FFP2.
  • En qué se basa el IB-Salut para que, en los últimos días del mandato del Govern Armengol, manifieste querer iniciar una reclamación de 2,6 millones euros cuando se habían pagado 3,7 millones.
  • Por qué el Sr. Negueruela, que no era el competente en la materia, es el único que habla y da la cara, incluso con ruedas de prensa en Madrid.
  • ¿Por qué la exconsellera de Salud y el entonces director del IB-Salut no comparecen? No han dado ninguna explicación.

Demasiadas incógnitas para un caso que afecta a todo un Govern, pero básicamente a la parte socialista del mismo.

Suscríbete para seguir leyendo