Mi hija de 7 años me preguntó en un corto período de tiempo sobre la existencia de los unicornios y de los reyes más allá de los cuentos. ¿Cómo se explica que los primeros no existan y los segundos sí? Vamos a ver, pese a que un unicornio puede parecernos un animal racional, de hecho podemos imaginar fácilmente un caballo con un cuerno rizado en la frente como los que tienen otros muchos animales, debemos concluir que no existen.

Es cierto que podemos encontrar dibujos o referencias a unicornios en textos de hará más de 4.000 años, son antiguos, pero no por ello son reales.

Cosa muy diferente ocurre con los reyes, reinas, príncipes, princesas y demás. Como los unicornios, están representados en tantos cuentos e historias pero al mismo tiempo debemos reconocer y explicar que sí existen.

La monarquía es una institución anacrónica pero real. Apenas son 43 las monarquías que quedan y representan poco más de un 20% del total de los estados soberanos que hay en el mundo pero son reales, existen en estos 43 lugares y uno de ellos es España.

No supe que más contarle, tal vez debería haber recuperado mis apuntes de sistema político español, pero dudo que hubiesen servido de algo. La única explicación por la cual un sistema político sigue funcionando en el tiempo se debe a su capacidad para retroalimentarse y producir resultados que lo legitimen.

Sobre este último aspecto, tenemos que decir que vamos un poco a ciegas. Nuestro Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) solo le ha preguntado a la ciudadanía por la valoración de esta institución en una ocasión, fue en 2015. Y si por aquel entonces el resultado fue de suspenso imaginen ustedes cuáles serían los resultados con la de cosas que han pasado desde el inicio del Reinado de Felipe VI. Sea como sea, conocer qué opina la población al respecto de la forma política de nuestro estado, no debería ser un tema tabú.

Para ello, en el blog de www.minipolitica.eu/monarque está disponible una nueva encuesta destinada especialmente a jóvenes y adolescentes. No para saber si molan más los unicornios o los reyes, (mi hija creo lo tiene claro ya), sino sobre la forma del Estado que se prefiere. Estoy convencido de que los resultados vendrán a confirmar lo que nos vienen apuntando los pocos estudios de opinión que hay sobre este tema y es que la variable de la edad es clave para entender el apoyo a una institución sumergida en una crisis profunda de legitimidad, que por mucho que determinados actores y otras variables del juego político se empeñen en defender, es una institución viejuna y que a ojos de los jóvenes hace tiempo que ya se fue.