Educación

La enseñanza concertada también da la espalda al plan de segregación lingüística

Ocho colegios de CECEIB, como Aixa-Llaüt o Santa Mónica, piden participar en la elección de lengua

El 96% de los colegios lo ignoran

El STEI lanza un ‘auca’ contra la segregación como ya hizo contra el TIL | STEI

El STEI lanza un ‘auca’ contra la segregación como ya hizo contra el TIL | STEI

Redacción

La escuela concertada también ha dado la espalda al plan piloto de elección de lengua, arrojando unas cifras de adhesión muy reducidas. A la espera de que Educación dé datos oficiales, este diario ha podido confirmar que ocho centros de la patronal concertada CECEIB han solicitado sumarse al plan piloto de elección de lengua el próximo curso. Entre estos colegios estarían los de Aixa y Llaüt (ubicados en el Parc Bit y vinculados al Opus) y el Santa Mónica. La red pública ha ignorado el proyecto.

La cifra se acerca a las estimaciones de los sindicatos, que calculan que una decena de colegios concertados han pedido participar en el proyecto (a nivel interno del Govern también se hablaba de forma informal de una decena de centros). Así, la cifra de centros que han solicitado sumarse estaría en torno al 4% del total de colegios de Balears (y serían menos de un 10% del total de concertados existentes).

El plazo para solicitar la adhesión acabó el día 21, pero Educación ha señalado que no hará pública la información hasta que se revise cuántos de los solicitantes cumplen las condiciones para poder participar. Entre los requisitos está: tener los espacios adecuados para poder hacer grupos y separar a los alumnos según la lengua vehicular que hayan elegido o que soliciten participar en el plan como mínimo un 20% de los estudiantes de cada clase y etapa.

Los concertados de Cooperatives d’Ensenyament, que hacen bandera de la defensa de la lengua propia, no han mostrado su interés en el proyecto y de entre los centros que están bajo el paraguas de la patronal mayoritaria, Escola Catòlica, no se espera un gran número de adhesiones. Este diario ha podido confirmar que no se ha sumado ninguno de los Colegios Diocesanos ni tampoco ninguno de los centros de La Salle que hay en el archipiélago. La patronal CECEIB (que preside Ventura Blach y en la que se integran los doce centros pertenecientes a Las Agustinas, los del Opus o La Purísima, entre otros) ha sido la que mejor ha respondido al proyecto piloto.

Responsables de algunos centros concertados han asegurado a este diario haber recibido presiones desde Conselleria para ‘animarles’ a presentar su solicitud, recordándoles que participar en la experiencia piloto supone recibir recursos extra (el plan está dotado, por exigencia de Vox, con 20 millones de euros solo para el primer trimestre).

El Govern del PP pactó con Vox que habría elección de lengua en todas las etapas educativas, y la idea de Marga Prohens era ir avanzando durante la legislatura en esta línea, pero el conseller Vera tuvo que improvisar el plan piloto ya para el curso que viene para poder ofrecer algo al partido ultra ante su amenaza de no apoyar los presupuestos de 2024. La idea es que el plan se desarrolle el próximo curso entre 4º y 6º de Primaria y los centros participantes podrán ofertar Matemáticas y/o Conocimiento del Medio en dos grupos separados: uno para los que elijan castellano y otro para los de catalán. El curso siguiente se extenderá a Secundaria y después se evaluará.

El plan de segregación lingüística ha sido muy criticado desde el sector educativo y cultural al verlo como un ataque al catalán (ha sido recurrido por la OCB en los tribunales) y también ha sido vapuleado por las entidades que quieren mayor presencia de castellano en las aulas, que ya advirtieron de que el impacto real del proyecto sería muy reducido.

El sindicato ANPE recordó ayer que sus sondeos ya apuntaban que ningún centro público optaría por este plan lingüístico, entre otras cosas por «su difícil implantación ante la falta de espacios físicos y recursos en la enseñanza pública».

A la espera que Educación confirme sus sondeos y el del STEI (que también recogió a finales de la semana pasada que ningún público pensaba sumarse al plan), ANPE reivindica «evitar confrontaciones lingüísticas y seguir trabajando para mejorar las condiciones de la educación en Balears, centrándonos primero en el profesorado». En este sentido, la fuerza sindical menciona como problemas «reales» la burocracia, los efectos de la insularidad o la apresurada aplicación de la LOMLOE.

Con todo, ANPE pide que se convoque la comisión de seguimiento del Acuerdo Marco.