Vox encumbra a las diputadas Cañadas y Verdú después de la deserción de los ‘rebeldes’

Idoia Ribas y Sergio Rodríguez dejan de ser los portavoces del partido tras conocerse que han creado una entidad separada del partido

La dirección nacional asegura que no les exigirá el acta

Manuela Cañadas, junto a los seis diputados de Vox, ayer en su primera rueda de prensa como portavoz del grupo parlamentario.

Manuela Cañadas, junto a los seis diputados de Vox, ayer en su primera rueda de prensa como portavoz del grupo parlamentario. / M.A.BORRÀS/EFE

Guillem Porcel

Guillem Porcel

Los tres diputados que hasta ahora dirigían el grupo parlamentario de Vox han conseguido montar, con el beneplácito de la formación liderada por Santiago Abascal, una entidad «separada» del partido a la que dedicarán la mayor parte con el objetivo de seguir haciendo política desde la sociedad civil, es decir fuera del Parlament, mientras mantienen intacta su remuneración de la Cámara balear. Idoia Ribas, Sergio Rodríguez y Agustí Buades dimitieron ayer de todos sus cargos en el grupo parlamentario los dos primeros eran portavoces mientras que el tercero ejercía de «presidente» del grupo justo unos días después de anunciar la creación de una entidad llamada ‘Avanza en Libertad’ en homenaje al presidente de Argentina, Javier Milei, para defender sus ideales más allá de los muros parlamentarios. «Creemos que se puede confundir el partido con nuestra entidad, que no tiene nada que ver», afirmaba ayer Ribas antes de explicar que la decisión pertenece a su ámbito privado.

La primera petición de la nueva portavoz, Manuela Cañadas, -María José Verdú ejercerá de adjunta-, quien compareció unas horas después de ser elegida «por unanimidad», fue pedir al exdiputado de su partido Xisco Cardona que vuelva a formar parte del equipo: «Le he llamado para decirle que tiene las puertas abiertas de nuestro grupo parlamentario. En esta vida todos nos equivocamos y cambiamos de opinión». El menorquín, al ser expulsado en el pasado por Ribas y Rodríguez, aseguró que «mi partido me ha pagado con deslealtad» y lamentó que «me siento desamparado y decepcionado con el partido en general» ya que ningún compañero le apoyó en aquel momento. Sobre esta cuestión, Cañadas defendió que en las elecciones «nadie ha votado» a Cardona o a cualquier otro diputado concreto, sino que han depositado su confianza únicamente en Vox.

«Una imagen vale más que mil palabras»

Manuela Cañadas, junto a los seis diputados de Vox, ayer en su primera rueda de prensa como portavoz del grupo parlamentario. | M.A.BORRÀS/EFE

Manuela Cañadas, junto a los seis diputados de Vox, ayer en su primera rueda de prensa como portavoz del grupo parlamentario. | M.A.BORRÀS/EFE / Guillem Porcel

La portavoz, preguntada acerca de si el grupo ha cerrado definitivamente la crisis que estuvo a punto de terminar en un derrocamiento del presidente del Parlament, aseguró que «una imagen vale más que mil palabras», en referencia a la decisión de comparecer los siete diputados juntos para hacer oficiales los cambios en el grupo. Hasta ayer los diputados solían aparecer por separado y hacía mucho tiempo que no se les veía a todos juntos.

Asimismo, confirmó que el líder de Vox, Santiago Abascal, conoce los últimos movimientos porque no toman «ninguna decisión que no sea consensuada» con la dirección nacional y reivindicó que, tras esta decisión, comienza una «nueva etapa» tanto en el partido como en el grupo parlamentario: «Entendemos las razones [de Ribas y Rodríguez] por sus responsabilidades en la entidad ya que los portavoces necesitan dedicación total». Cañadas aún preside la asociación Convivencia Balear sin que esto haya supuesto un problema para que asuma la portavocía.

La decisión de los tres diputados ha sido un secreto a voces durante todo el fin de semana. Ninguna de las partes ha escondido que la decisión tomada el pasado viernes por los ‘rebeldes’ suponía la confirmación del distanciamiento definitivo respecto al partido de Abascal. A pesar de que enviados especiales de la dirección de Vox se desplazaron ayer hasta Mallorca para zanjar la crisis, Ribas aseveró que «no se han reunido con nosotros ni nos han llamado ni nada por el estilo».

En una reunión con periodistas celebrada el viernes, ambos diputados reiteraron su voluntad, al menos de momento, de continuar junto a Abascal y ratificaban que «ahora mismo estamos en la misma sintonía que Madrid», aunque en un momento posterior confesaron que el partido «no es una prioridad, sino una herramienta» para cambiar la sociedad. Ribas incluso añadió que solo dejarían el partido si la actividad de esta nueva asociación fuera muy exigente y no les dejara tiempo para desempeñar su actual función política.

Ruptura total

Esta decisión supone una ruptura total de los diputados rebeldes tras el enfrentamiento con la dirección nacional del pasado mes de enero. Hasta ahora las diputadas Manuela Cañadas y María José Verdú se habían mantenido fieles a los díscolos, aunque ayer por la mañana aparecieron por primera vez junto a la presidenta del partido en Balears, Patricia de las Heras, y el presidente del Parlament, Gabriel Le Senne. En las últimas semanas ha habido acercamientos de ambas con la dirección nacional y, sobre todo, han sido premiadas: Verdú fue elegida presidenta de la Comisión de Investigación sobre el caso Koldo y Cañadas ha sido elegida portavoz parlamentaria justo después de estar junto a Abascal y otros dirigentes del partido como Le Senne en Vitoria este fin de semana para apoyar a la candidata en las elecciones vascas.

El portavoz nacional de Vox, José Antonio Fúster, confirmó en declaraciones recogidas por Europa Press que la dirección del partido no les exigirá las actas porque «van a seguir formando parte del Grupo y enmarca la delegación de estas responsabilidades dentro de la «normalidad». Fúster manifestó que continúan siendo «fundamentales» dentro del grupo parlamentario y que trabajarán para cumplir los compromisos adquiridos con el PP en virtud del acuerdo sellado para sostener al Govern de Marga Prohens en las islas. «Es lo normal, en otros grupos parlamentarios y en cualquier parlamento siempre hay movimientos, actualizaciones, cambios de portavocía porque es un ejercicio de responsabilidad», añadió.