El sector turístico en Mallorca se plantea recurrir a temporeros extranjeros

Los empresarios tratan de fidelizar plantillas y miran a la comunidad local ante el desencanto creciente en torno a trabajar en la industria

Para replicar la práctica común en agricultura o construcción se apunta al problema de siempre, la emergencia habitacional

Jornada de Empresas en la Escola d’Hoteleria en febrero, con récord de participantes.

Jornada de Empresas en la Escola d’Hoteleria en febrero, con récord de participantes. / Bernardo Arzayus

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

La temporada ya está aquí. Cada vez más cadenas optan por hoteles abiertos todo el año para retener trabajadores. La fidelización de plantillas y captar talento en la comunidad residente en Baleares se ha convertido en un imperativo de los departamentos de Recursos Humanos. La crisis de la vivienda espanta también para venir a hacer la temporada. Faltan trabajadores. ¿Llegará el momento de tener que recurrir a los de otros países? La vía se mira de soslayo, pero planea en un sector que con la pandemia tocó fondo y al reactivarse se encontró con la reticencia de muchos a volver a trabajar en un sector en el que la conciliación ha sido una asignatura pendiente.

La Federación Hotelera llamaba la atención esta semana sobre que en Baleares hay 30.000 parados. «No se entiende y pone de relevancia la problemática para encontrar mano de obra especializada», decía María Frontera, su presidenta.

Asistimos a un alud de jornadas de captación de talento y multitud de anuncios de búsqueda de candidatos. No se quiere poner el foco en que faltan trabajadores en las fábricas de Balears, pero se mira con recelo al pico del verano.

Pirámide invertida

«Nos estamos enfocando en los trabajadores locales. Si a nivel de España o de la comunidad se pudiera organizar...». Nos faltan trabajadores a todos los sectores», continúa la presidenta de la FEHM. Recuerda que en una reunión con la CAEB y otras comunidades autónomas se refirió a que si era necesario traer personal del extranjero debía proceder de «una cultura similar a la nuestra. Para que la integración fuera adecuada se tendría que coordinar con la Administración». No lo ve «posible ahora por la falta de vivienda. No hay opción». «Los que podemos dar vivienda al personal intentamos brindar facilidades a los que ya han venido otros años». Añade que esa «solución parece que será la única a medio y largo plazo ante la pirámide invertida de crecimiento poblacional. Ya en el norte de Europa es común la llegada al sector turístico de trabajadores foráneos».

El temor a cuando se cuelgue el cartel de completo en los hoteles planea. En la retina está todavía el efecto de la pandemia: la Gran Renuncia, el término que acuñó Anthony Klotz, profesor de comportamiento organizativo en el University College de Londres, en mayo de 2021. Explotó en Estados Unidos y cuando se exportó caló en un sector en el que balance entre la vida familiar y profesional casa difícilmente .

Para Gabriel Abraham, vicepresidente de Hipotels, la contratación de personal extranjero sería «una solución a corto plazo. Falta mano de obra y al ritmo que vamos habrá que buscarla en otros países». Pone de ejemplo que llegan socorristas de Perú o Ecuador, la agricultura o como la construcción se nutre de personal de Marruecos o Europa del Este. La cadena recurre a personal que vive cerca de sus hoteles. «Lo peor» lo vivieron en 2022». Ahora las bajas laborales se «han duplicado» y lleva a tener que contar con más personal.

Gabriel Abraham,de Hipotels, pone de ejemplo que ya llegan socorristas de Perú o de Ecuador

Desde RIU no se ve como «un plan descabellado», pero tampoco como «una necesidad urgente» y se apunta a que si se llevara a cabo le correspondería a la FEHM desarrollarlo. Subrayan su apuesta por la formación para retener al personal. En Meliá se señala que la dificultad para atraer el talento persiste en el sector desde la salida de la pandemia. «A nivel global se trabaja en hacer más atractiva nuestra marca empleadora y en las jornadas Talent Day». En su caso las campañas de reclutamiento son globales.

«La falta de personal es, probablemente, el mayor reto al que nos enfrentamos, dicen desde Barceló, «especialmente en destinos vacacionales de temporada como Baleares». Hay quienes «han decidido buscar trabajo en otros lugares, entre otras cosas, desanimados por la dificultad de encontrar una vivienda y el incremento de sus precios». La cadena ha puesto en marcha medidas como ofrecer alojamiento, participar en ferias y acudir a escuelas de turismo, optimizar la selección de personal en plataformas digitales de búsqueda de empleo, y «animar» a los empleados a «atraer a la empresa a amigos y familiares» aprovechando la formación, desarrollo profesional y estabilidad que ofrece la compañía.

«Contratamos a gente menos capacitada, los de más experiencia dejan de venir», dice Xavier Català, de Viva

En Universal Beach Hotels cuentan «con una plantilla muy consolidada. Priorizamos el talento de las zonas donde están ubicados nuestros hoteles», explica su consejero delegado, Yannik Erhart. Sobre una plantilla que ronda el millar de trabajadores apenas un 10 % llega de fuera de Mallorca. «Hay que volver a carga de prestigio el trabajo en el sector turístico», opina, y ofrecer formación porque «vale más trabajar con la comunidad local». Ahora bien, apunta a que no sabe qué ocurrirá «en diez años».

Hotels Viva en el «pico de la temporada alcanza los 1.200 trabajadores, hasta un 20 % llegan de la península. «No sabemos los que ya no vienen», dice Xavier Català. Pueden haber desistido por la dificultad de encontrar vivienda o porque optan por trabajar en su comunidad. «Tenemos que contratar a gente menos capacitada y los que tienen más experiencia dejan de venir. Dar más servicios y calidad significa más puestos de trabajo. Deberíamos tener una escuela de hostelería en Alcúdia», considera. Si llegaran trabajadores extranjeros de centros de formación «no lo vería mal. Les vendría bien para su curriculum trabajar en Balears». «El groso de la solución está en Mallorca, con vivienda disponible y un transporte público de calidad». En caso contrario habría que «buscar otras soluciones».

Dignificar la profesión

«¿Qué vivienda tendrían?», se pregunta también Carolina Quetglas. La presidenta de la Agrupación de Cadenas de Baleares cree que hay que centrarse en dignificar la profesión y buscar profesionales de aquí» porque en España «todavía hay paro», dice la directora de BQ Hoteles. «Cada vez llama más gente que dice que no va a venir a trabajar. Piden excedencias porque es más fácil encontrar ahora trabajo o quieren probar a trabajar más cerca de casa o en otro departamento. Tenemos que trabajar en fidelizar a los trabajadores, como hacemos con los clientes».

Así las cosas, el Govern firmó en Fitur, en enero, en Madrid, un convenio de colaboración con la República Dominicana. Se llevarán a cabo programas de formación entre la Escuela de Hostelería y centros de enseñanza dominicanos e iniciativas para atraer talento, con becas, estancias formativas y colaboraciones con empresas. No se contempla nada más, señala desde Inverotel su secretario, José Antonio Fernández de Alarcón. La presidenta del lobby que agrupa a inversores y cadenas hotelera, Encarna Piñero, fue la maestra de ceremonias del acuerdo. La falta de personal es «extensible a cualquier destino turístico», dice el abogado y menciona República Dominicana, México o Jamaica.

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