Hoteles en Mallorca: La isla tiene al menos seis solares turísticos para grandes proyectos vacacionales

Nou Llevant y Son Vida, en Palma, albergan dos terrenos, en Magaluf se concentran tres y otro más se ubica en la zona del Llevant

Además del levantamiento de la moratoria por parte del Govern, se tendría que modificar el PGOU en Ciutat para que se puedan construir nuevos establecimientos en Palma

Parcela al lado del Meliá Palma Bay, propiedad de Zafiro Hotels.  | GUILLEM BOSCH

Parcela al lado del Meliá Palma Bay, propiedad de Zafiro Hotels. | GUILLEM BOSCH / Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

En la legislatura en la que se levantará la moratoria de plazas turísticas, según defiende el Govern, cabe preguntarse qué puede significar en la práctica que su Ejecutivo vuelva a fijar el límite de plazas según la realidad de cada isla, de acuerdo a lo que argumenta la presidenta Marga Prohens cuanto insiste en que no se crecerá sin límites. En el caso de Mallorca son, al menos, seis los solares de uso hotelero susceptibles de transformarse en los que podrían ser los últimos grandes proyectos vacacionales en la isla. Se reparten entre Palma, en Nou Llevant y Son Vida, Calvià, en Magaluf, y el Llevant, entre Cala Millor y s’Illot, según fuentes del sector sondeadas por este diario. Para cuatro se hicieron las reservas de plazas turísticas. Juntos sumarían unas 3.300 plazas.

En el caso de Ciutat, los dos proyectos lo tienen complicado para ver la luz. Aunque el Govern levante la suspensión de plazas turísticas, las férreas limitaciones que fijó el Pacto de Progreso a través de la modificación de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) impiden prácticamente desarrollo de nuevos hoteles.

El equipo del alcalde Jaime Martínez tendría que meter mano en el PGOU y cabe recordar que con el socialista José Hila en Urbanismo, hace dos legislaturas, se tardaron dos años desde que se inicio la suspensión de licencias turísticas —con una moratoria inicial de un año, en 2017— hasta que se plasmó en la modificación del Plan General, en marzo de 2019, casi en el último pleno municipal antes de las elecciones, recuerdan fuentes conocedoras del entramado municipal.

Zafiro en Nou Llevant

Como se reconoce desde el sector, el blindaje que imprimieron los progresistas con su regulación de los usos turísticos en Palma —incluida la prohibición del alquiler vacacional aplaudida por los hoteleros— para equilibrar la actividad con la protección al acceso a la vivienda, ha llevado a que proyectos hoteleros quedarán «en tierra de nadie» y se descartaran. Al menos de momento, y a la espera de las fichas que muevan desde la conselleria de Turismo, el Consell de Mallorca —debe dejar sin efecto la modificación del Plan Territorial con la que el Pacto de Progreso, antes de las elecciones del 28M, eliminó 17.000 plazas turísticas— y el Ayuntamiento de Palma.

En Nou Llevant, justo al lado del Meliá Palma Bay, el hotel del Palau de Congressos, se ubica el solar de uso hotelero propiedad de Zafiro. La compañía de la familia Plomer también es la dueña de otra de las parcelas situada en Magaluf. Ha protagonizado, junto con Hipotels, la construcción de algunos de los últimos hoteles en Mallorca, como el Zafiro Palace Palmanova, en 2017, y el Zafiro Palace Andratx, en 2021. Poder hacer realidad un nuevo establecimiento junto al centro de convenciones sería de mayor interés que desarrollar el de Magaluf. Incluso contaría con reservas de plazas en Nou Llevant.

En la zona de Son Vida también hay otro solar hotelero. Estuvo ligado a un proyecto que además de viviendas unifamiliares con la cercanía del campo de golf Son Montaner incorporaba un hotel. En este caso se habría truncado principalmente por la limitación de plazas turísticas impulsada con la moratoria aprobada por el Govern Armengol y la eliminación de plazas en el Consell en manos de Catalina Cladera. Además, en el PGOU se fijó que solo se podrían construir hoteles en espacios públicos (calles, parques y zonas verdes) de al menos 20 metros.

Marina de Margarita Nájera

En Magaluf los tres solares, el de Zafiro, otro de Hotels Viva y un tercero en manos de una empresa madrileña, se ubican en la zona donde se proyectó la polémica marina en tiempos de la socialista Margarita Nájera, a finales del siglo pasado. Las parcelas están cerca de la pista de atletismo y del mayor complejo turístico de Magaluf, el antiguo BH Mallorca, propiedad de la familia Matutes, que ahora bajo la gestión de Fergus se está reformando en tres hoteles.

Por último en el Llevant, Protur, del Grup Bauzá, cuenta con otro solar hotelero, entre Cala Millor y s’Illot.

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