¿Hay que podar los pinos que impiden contemplar el Castillo de Bellver?

La panorámica más clásica de la fortificación gótica contemplada desde el Paseo Marítimo desaparece desde 2022, oculta tras los árboles de más porte del bosque de Bellver

ARCA subraya que los monumentos deben poder contemplarse en su totalidad, como ordena la Ley de Patrimonio, y el arquitecto Ignacio Salas propone repensar la parte del bosque más cercana al monumento

Imagen del Castillo de Bellver tomada este domingo desde el Paseo Marítimo de Palma

Imagen del Castillo de Bellver tomada este domingo desde el Paseo Marítimo de Palma / Manu Mielniezuk

Miguel Vicens

Miguel Vicens

Una de las postales más típicas de Palma, la del Castillo de Bellver contemplado desde el Paseo Marítimo, está cambiando. El bosque o mejor dicho, los pinos que crecen entre la capilla de San Alonso Rodríguez y la fortificación gótica, cada vez de mayor volumen y porte, ocultan progresivamente el que es, junto a la Catedral de Mallorca, el monumento más icónico de la ciudad, del que ya es imposible contemplar toda su figura desde la bahía. Ni la base de la Torre de l'Homenatge, ni el arco ojival completo y el puente que unen ese elemento arquitectónico tan singular con el resto de la fortificación, ni tampoco amplias zonas de su fachada circular.

Desde la pasada legislatura, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Palma es consciente del problema, porque ya en 2022 se presentaron al consistorio numerosas sugerencias y reclamaciones de particulares y asociaciones de vecinos pidiendo a Cort que realice una poda cuidadosa de los pinos causantes del ocultamiento. E incluso el asunto se llegó a tratar en la Mesa del Árbol que José Hila constituyó siendo alcalde de Palma en diciembre de 2021. Pero ni órgano asesor en materia de arbolado y zonas verdes quiso tomar entonces ninguna decisión al respecto, ni tampoco ahora el nuevo consistorio que preside Jaime Martínez ha querido contemplar la posibilidad de una poda que permitiera recuperar la visión del monumento, cada vez también más oculto desde otras perspectivas, desde el barrio de la Bonanova, El Terreno, Génova va o desde la parte más elevada de sa Teulera.

Al debate ha contribuido muy recientemente el arquitecto mallorquín Ignacio Salas, que fuera presidente de la demarcación de Mallorca del Colegio de Arquitectos de Baleares, primero en un entrevista con el periodista Matías Vallés del pasado 24 de febrero y después en un artículo que publicó en Diario de Mallorca el 28 del mismo mes.

"Actualmente es imposible observar el castillo desde prácticamente ningún lugar de la ciudad y solo se pueden apreciar parte de los torreones, ni desde el Paseo Marítimo, la Vía de Cintura ni desde otras zonas más alejadas se aprecia una mínima parte del castillo y menos aún en su conjunto y si uno se aproxima a la explanada que lo rodea esa visión tan próxima impide percibirlo con en su globalidad y a mi juicio que se está perdiendo el deleite que es contemplar un elemento patrimonial y bien de interés cultural que forma parte de la ciudad que junto a la Catedral son imagen y icónica la ciudad de Palma", considera el arquitecto.

Ignacio Salas se muestra partidario de realizar una intervención en el bosque para recuperar la visión sobre el monumento. "Mi opinión -subraya- es que el sector del bosque de Bellver que impide la visión del castillo desde la ciudad debería ser repensada", afirma. "No es necesario eliminar la capa vegetal del entorno pero existen árboles y plantas de menor porte que no impedirían la visión de la edificio y seguirán aportando los beneficios que aporta la naturaleza y eliminar o talar árboles no es un sacrilegio. Las masas forestales de la Serra de Tramuntana han crecido un 75 % desde 1956 y ya han ocupado más de su mitad de esta, sustituir una parte de la masa forestal por otro tipo de elemento vegetal no debería darle miedo a nadie ni producirle ningún sarpullido", afirma.

Sa Llotja, la joya del gotico civil de Palma, cubierta también por dos árboles, un ficus y una luminaria

Sa Llotja, la joya del gotico civil de Palma, cubierta también por dos árboles, un ficus y una luminaria / Manu Mielniezuk

La opinión de ARCA sobre Bellver y sa Llotja

La Associació per a la Revitalització dels Centres Antics (ARCA) es una de las primeras entidades que reclamó recuperar la visión completa del Castillo de Bellver. "Nuestra postura -subraya Àngels Fermoselle- es que el patrimonio de la ciudad debe poder contemplarse. Y así lo marca la Ley de Patrimonio de Baleares", subraya la portavoz de la entidad proteccionista. "Y en el caso del Castillo de Bellver no es que el bosque llegue hasta el castillo, pero se han hecho siembras demasiado cercanas, como las de los pinos que ahora tapan la vista desde el Paseo Marítimo, que crecen en una zona más elevada a la capilla de Sant Alonso Rodríguez", indica.

Sin embargo, la portavoz de ARCA reconoce que es un tema muy sensible "porque los árboles son fundamentales en toda la ciudad, pero también es necesario poder contemplar nuestros monumentos más singulares", indica. "Por lo que si se poda un pino para que un monumento como el castillo de Bellver no quede oculto se podrían buscar fórmulas de compensación, sembrando otros ejemplares en otras zona de bosque donde no se interrumpa la visión del monumento".

Àngels Fermoselle pone el ejemplo de sa Llotja, el monumento más importante del gótico civil, que en la fachada del Passeig Sagrera convive con un gran ficus y una lagunaria, que en los días ventosos golpea la fachada del edificio restaurando. "El ficus tapa una zona de la fachada, pero la lagunaria golpea los pináculos del edificio gótico que tardamos tanto en recuperar y deberíamos cuidar como oro en paño", subraya.