Aprobada por unanimidad la ley del taxi para frenar el avance de Uber en Baleares

El pleno del Parlament aprobó ayer por unanimidad la proposición de ley de mejora de la regulación y de los servicios de transporte con vehículos de hasta nueve plazas en Balears, conocida como ley del taxi. Se trata de la primera normativa que aprueba el Parlament derivada de una proposición de ley, en este caso a instancias del PSIB, situación que reivindicó su portavoz, Iago Negueruela, en la defensa del texto. En este sentido, destacó que la unanimidad alcanzada ha sido fruto del trabajo de todos los grupos junto a las asociaciones de taxistas, presentes en el hemiciclo.

El texto se aprobó por unanimidad después de que en última instancia, en la tramitación parlamentaria, los grupos acordaran la retirada de las enmiendas para formular un texto redactado, muy similar a la propuesta del PSIB. Solo ha habido dos abstenciones de Més per Menorca al artículo único y al disposición transitoria segunda. El resto de puntos y la denominación de la proposición de ley han recibido el apoyo unánime de la Cámara.

A grandes rasgos, la ley plantea mantener la precontratación obligatoria, para los VTC, con 30 minutos de antelación, como prevé la legislación actual. Plantea definir un ámbito de actuación insular para evitar que se puedan trasladar licencias VTC de una isla a otra y da un margen temporal para que licencias de Eivissa no operen en otras islas. Se prevé igualmente la doble licencia, urbana e interurbana, como condición exigible a quien quiera ejercer, lo que supondría igualdad entre VTC y taxistas. La norma contempla igualmente la adopción de una moratoria en la concesión de licencias en tanto no se apruebe la regulación definitiva. En su intervención, Negueruela expresó la necesidad de, frente a las multinacionales y los grandes operadores que buscan «destrozar el sector para imponer un monopolio», contar muchas empresas y autónomos que puedan trabajar por el bien del sector. El portavoz del PSIB admitió que, a su juicio, hacen más falta limitaciones, pero defendió el acuerdo para desarrollar un reglamento. Por su parte, el diputado del PP, José Luis Mateo, que recibió los elogios de los grupos por su capacidad negociadora, señaló que el Parlament está «de enhorabuena». Mateo admitió que la proposición de ley es de iniciativa socialista, aunque reivindicó que el texto final que ha servido para la negociación de las enmiendas «es el presentado por el PP». «No es el texto que todos y cada uno hubiéramos deseado, pero es, sin duda, la norma que mejor responde a las necesidades que plantea la situación actual», concluyó.