El Consell de Mallorca matiza que no quedan plazas hoteleras en Palma

A la fecha, a la institución insular le consta que ya se han consumido las que había disponibles para edificios BIC 

Los hoteleros de Ciutat ven «insignificante» 25 habitaciones más

En la imagen el hotel ‘boutique’ Concepció by Nobis, en el casco antiguo de Palma, propiedad de Amancio Ortega.

En la imagen el hotel ‘boutique’ Concepció by Nobis, en el casco antiguo de Palma, propiedad de Amancio Ortega. / Manu Mielniezuk

Myriam B. Moneo

Myriam B. Moneo

El plan del Ayuntamiento de Palma de autorizar cincuenta plazas turísticas para permitir que edificios que sean bienes de interés cultural (BIC) o catalogados se puedan convertir en hoteles choca, por el momento, con el recuento de plazas disponibles para tal fin. A la fecha no quedan plazas que se ajusten a ese requisito, según el Consell de Mallorca. Ya se han consumido. Y también contraviene la ley turística, que fijaba un plazo (tres meses tras la entrada en vigor de la norma, aprobada en junio de 2022) que debían cumplir los consistorios en el caso de que fueran a permitir hoteles en edificios BIC.

Por su parte, desde la Asociación Hotelera de Palma se minimiza el impacto que tendrá la medida que se aprobará en el pleno municipal el próximo jueves y anulará un acuerdo por el que el consistorio renunció a incrementar las plazas turísticas en el municipio. La cincuentena de plazas equivaldría a veinticinco habitaciones, una cantidad que se considera «insignificante» para sumar a la planta hotelera de la capital mallorquina.

Excepción a la moratoria

Hay que recordar que la ley de Turismo de medidas urgentes para la sostenibilidad y la circularidad (Ley 3/2022, de 15 de junio de 2022), que incluyó la moratoria de plazas para hoteles y alquiler turístico durante cuatro años en el archipiélago con el Govern Armengol, planteaba una serie de excepciones. Entre ellas, la de que la suspensión de la adquisición de plazas turísticas al organismo gestor, el CBAT, y su intercambio entre particulares —antes de la entrada en vigor de la ley— se implantaban «en edificios que sean bien de interés cultural o catalogados y estén situados en zona clasificada como urbana o rústico común», según se expone en la Disposición adicional primera (apartado 4.h).

Por otro lado, se dictaminó —en la Disposición transitoria segunda— que en el caso de la excepción a la moratoria para los hoteles o viviendas turísticas en los edificios BIC no se podrían superar «en ningún caso las 200 plazas en la isla de Mallorca (...), con un máximo de 30 plazas por establecimiento», siempre y cuando que los consells insulares no disminuyeran esa cantidad. Tenían tres meses para hacerlo.

Al respecto, desde el Consell de Mallorca se indica que de aquellas 200 plazas no queda ninguna. Están agotadas. Las mismas fuentes recuerdan el último pleno de la institución insular cuando, con la socialista Catalina Cladera al frente eliminaron 17.000 plazas turísticas de la bolsa para nuevos establecimientos. Los populares, con el actual presidente del Consell, Llorenç Galmés, entonces en la oposición, criticaron la medida de electoralista, a las puertas del 28 M.

Reformar la ley

Fuentes del Consell cuestionan que aquella supresión de plazas no fue tal por las excepciones que se mantuvieron (hasta ocho, entre ellas la de los edificios BIC). En la práctica entonces, según la institución, sí se pueden autorizar plazas nuevas por esa pequeña bolsa que quedó. A fecha de julio de 2023, cuando el PP llegó al Palau del Consell había poco más de 5.500 plazas: 2.617 hoteleras y 2.970 para alquiler turístico. Del total, 200 para edificios BIC.

Sin embargo, como esgrimen los socialistas, y se recoge en la ley Negueruela, los ayuntamientos contaban con tres meses desde que entró la norma en vigor para no aplicar la excepción de permitir hoteles en edificios bienes de interés cultural. Y en julio de 2022 Cort renunció a incrementar las plazas turísticas en Palma. Así las cosas la «dudosa legalidad» que criticó ayer la portavoz del PSOE, Rosario Sánchez, se sustenta en la ley en vigor. El Govern tendría que reformarla para que el Ayuntamiento autorice convertir en hoteles boutique edificios catalogados.

JAVIER VICH: HEMOS LLEGADO A LA OFERTA HOTELERA ÓPTIMA

Los hoteleros de Palma defienden que en Ciutat ya se ha llegado a la oferta hotelera «óptima» en número de plazas y habitaciones y lo que toca ahora es su afianzamiento. Así lo expresa Javier Vich. «Estamos en la fase de consolidación de la oferta». Los establecimientos que forman parte de la Asociación Hotelera de Palma son 79. El presidente de la patronal quita hierro al plan del Ayuntamiento de autorizar cincuenta plazas turísticas, porque tendría «nulo impacto» en la planta hotelera.

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