El partido de Llorenç Córdoba ultima su expulsión, aunque seguirá siendo presidente del Consell de Formentera

Las direcciones del PP y de Compromís están reunidas esta tarde para decidir sobre el futuro de Córdoba

El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, en su despacho oficial

El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, en su despacho oficial / C.C.

Carmelo Convalia

Sa Unió ya tiene preparado el comunicado en el que anunciará, en las próximas horas, la expulsión del presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, de esta formación para pasar a ser un presidente no adscrito a ninguna formación política. Una figura inédita y que trae de cabeza a los juristas para darle un encaje dentro de la organización de la institución insular.

En estos momentos, las directivas del PP y de Compromís, que forman la coalición de Sa Unió, están reunidas para ratificar un comunicado ya redactado y en el que previsiblemente anunciarán de forma oficial la expulsión del número uno de la coalición. Justifican la decisión en que sus ocho consellers han perdido la confianza en el presidente, sobre todo desde que el pasado 27 de noviembre, Córdoba anunciara que dejaba de dar su apoyo "incondicional" al Govern que preside la popular Marga Prohens.

Según ha podido saber Diario de Ibiza, el informe emitido por los servicios jurídicos del Consell, es decir, por el secretario de la institución, confirma que Sa Unió puede expulsar a Llorenç Córdoba sin mayores problemas, lo que harán efectivo en las próximas horas.

El presidente se mantiene firme

Ante esta posibilidad, el presidente se niega a dimitir de todos sus cargos, incluido el de diputado de Formentera en el Parlament balear, por lo que pasará a ser un miembro no adscrito de la Corporación insular y se mantendrá solo al frente de la institución, sin el apoyo de ninguna formación política.

Debido a que esta figura no está contemplada en el Reglamento Orgánico y de Funcionamiento interno del Consell (ROC), y que este reglamento no se ha actualizado conforme a la última reforma de la Ley de Consells, el presidente (sin partido) podrá seguir siendo miembro de la Junta de Gobierno y de las comisiones informativas que él mismo debe convocar, así como los plenos. Esta era una de las dudas iniciales que parece que se contemplan en ese informe jurídico, del que de momento se conocen pocos detalles.

Esto implica, en la práctica, que el equipo de gobierno del Consell estará formado, en cuanto se haga efectiva la expulsión del presidente, por los ocho consellers de Sa Unió (cinco del PP y tres de Compromís) más un conseller no adscrito, el mismo Córdoba, que actuará fuera de la disciplina de la coalición que encabezó hace algo más de seis meses para ganar las elecciones locales y autonómicas del pasado 28M de 2023.

El presidente del PP insular y vicepresidente tercero de la institución, José Manuel Alcaraz, asume que "gobernaremos con ocho consellers de Sa Unió y uno no adscrito", aunque admitió que esa fórmula no es la mejor para garantizar una buena coordinación y funcionamiento del gobierno insular.

Además, Córdoba vuelve a poner el foco en Alcaraz al entender que es él el que tiene que apartarse del gobierno y dar "un paso al lado", como ya avanzó el pasado miércoles.

El presidente es quien convoca la juntas de gobierno que se han ido celebrando de forma periódica y con normalidad, con o sin su asistencia. Además, es el que convoca los plenos y también podrá asistir a las comisiones informativas previas a las sesiones plenarias.

Lo único que puede ocurrir es que como presidente del Consell, y ejerciendo como tal en los plenos, no tendrá turno de palabra, al ser un conseller no adscrito, cuando el resto de grupos políticos, Sa Unió, GxF o PSOE, defiendan proposiciones. En cambio, sí que podrá presentar y defender sus propias iniciativas ante el plenario.