Costa pasa al ataque: "No aceptaré ni una lección sobre cómo combatir la violencia contra las mujeres"

El vicepresidente del Govern defiende la decisión que tomó porque "respeté la presunción de inocencia y se me trasladó que el tema se acabaría archivando"

La diputada del PSIB, Silvia Cano, pide al vicepresidente que "no haga un Rubiales"

Costa, junto a Prohens en el Parlament.

Costa, junto a Prohens en el Parlament. / B. Ramon

Guillem Porcel

Guillem Porcel

El vicepresidente del Govern, Antoni Costa, pasa al ataque después de reconocer que fichó a sabiendas a un alto cargo acusado de agresión sexual: "No aceptaré ni una lección sobre cómo combatir con la máxima contundencia la violencia contra las mujeres". Costa aseguró ayer que ocultó a la presidenta del Govern, Marga Prohens, la acusación de su amigo ―no le explicó que había sido detenido por intentar besar a una mujer en Palma, le lamió la cara y golpeó a un policía― y exdirector del Ibetec Juan Antonio Serra Ferrer: "Solo yo conocía lo que había sucedido".

Costa ha defendido que "soy humano y me equivoco" y ha reiterado que confió en la palabra de Juan Antonio Serra Ferrer cuando le contó que había sido detenido por intentar besar a una mujer en Palma, lamerle la cara y golpear a un policía: "Respeté la presunción de inocencia, se me trasladó que el tema se acabaría archivando".

Asimismo el vicepresidente ha criticado a la oposición, principalmente al PSOE, por defender la ley del solo sí es sí: "Ni una dimisión, tampoco cuando ocultaron los casos de menores tuteladas, así que lecciones, ni una".

Silvia Cano: "Se ha acabado la impunidad"

Por su parte la diputada del PSIB, Silvia Cano, ha calificado de "gravísima" lo actuación del vicepresidente: "Decidió rescatar a su amigo cuando sabía que había sido expulsado de la UIB por este motivo, creyó al agresor y no le dio la importancia a una agresión sexual, solo ha reaccionado cuando se ha hecho público". La socialista ha añadido que "así funciona la cultura de la violación".

Cano ha asegurado que "se ha acabado la impunidad" en este tipo de casos y ha pedido a Costa que "no haga un Rubiales". Todo ello acompañado de una petición de dimisión: "Intenta parar el golpe para no salpicar a la presidenta".

La consellera de Presidencia, Antònia Estarellas, ha tildado de "tema muy delicado" la acusación y ha afirmado que el Govern ahora debe "tomar nota para que no vuelva a pasar".

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