Exigen el cese o dimisión de Marlaska tras los casos de inflitración policial en movimientos independentistas y sociales

Organizaciones y entidades de la izquierda mallorquina han tildado de "ilegal" e "ilegítima" las operaciones realizadas por dos por dos agentes mallorquines y uno menorquín

Los representantes de las organizaciones sociales sostienen los carteles de la convocatoria para el próximo 3 de agosto.

Los representantes de las organizaciones sociales sostienen los carteles de la convocatoria para el próximo 3 de agosto. / J.S.

Jordi Sánchez

Jordi Sánchez

Veinte organizaciones sociales e independentistas de la izquierda mallorquina han pedido el cese o la dimisión del ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la infiltración de tres policías, dos mallorquines y un menorquín, en grupos anarquistas e independentistas catalanes y de la Comunidad Valenciana.

Las entidades han convocado una concentración frente a la Delegación del Gobierno en Palma el próximo 3 de agosto a las 19 horas, anunció su portavoz, Pere Joan March, durante una rueda de prensa ofrecida ayer en la Plaza Mayor. El objetivo de la concentración es, según los organizadores, «denunciar la infiltración como práctica contraria a los derechos humanos».

 Durante la concentración se leerá un manifiesto al que se han adherido los sindicatos STEI y UOB, así como las siguientes entidades: Alerta Solidària, CUP, Endavant-OSAN, Arran, SEPC, Aplec Jove, Bloc per Felanitx, Assemblea Sobiranista de Mallorca, GOB, Xítxeros amb Empenta, Fem Front, Anticapitalistes IB, Joves de Mallorca per la Llengua, Neurodiver Gent, Assemblea Antipatriarcal de Manacor, Catèrva, Unió Obrera Sindical, Fridays for Future y Ateneu l’Elèctrica. 

March, en representación de dichas entidades y organizaciones, expuso su rechazo hacia las infiltraciones realizadas en los últimos años, calificándolas como «ilegales e ilegítimas» y reclamó responsabilidades al Estado, quien, según afirmó, «no puede quedar impune». 

También exigieron responsabilidades al ministro del Interior, además de a todos los cargos policiales implicados. Reclaman que las infiltraciones solo pueden realizarse para probar algún delito, ya sea en casos por ejemplo de narcotráfico o terrorismo, y que no pueden utilizarse para extraer información de movimientos u organizaciones opuestas al poder. 

En cuanto a Marlaska, exigieron su cese o dimisión asegurando que continuar tras lo ocurrido «es incompatible con un gobierno de progreso».

Además recalcaron la implicación sentimental de una de las policías infiltradas durante su operación, llegando a involucrar a su madre en la infiltración. Sin embargo, en cuanto se destapó el caso, fueron varias las personas que afirmaron haber mantenido relaciones sexuales y de pareja con varios de los agentes, y terminaron presentando querellas por delitos de violación y contra la integridad moral. 

Desde las organizaciones se apuntó que «todo el mundo que participe en movimientos sociales o populares es susceptible de sufrir este tipo de prácticas», aunque también aseguraron que «las organizaciones tenemos mecanismos para afrontar situaciones como esta. Es evidente, y estos últimos casos lo demuestran, que el Estado seguirá lo seguirá intentando y puede tener éxito, pero lo que no tenemos es miedo».  

Por último, March afirmó que lo ocurrido «solo evidencia una realidad que se esfuerzan en negar», en referencia a la fuerza que movimientos independentistas y sociales han ido ganando a lo largo de los últimos años. «Los Països Catalans existen como proyecto político, y eso preocupa al Estado», comentó March para finalizar la comparecencia.