José Marcial Rodríguez suena con fuerza como conseller insular de Turismo

Queda poco para que la líder ‘popular’, Marga Prohens, anuncie todos los nombres del equipo que la va acompañar en los próximos cuatro años al frente del Govern. Y otro tanto del gabinete que rodeará a Llorenç Galmés en el Consell de Mallorca, que se constituirá el sábado 8 de julio. El nombre que suena con más fuerza para ocupar la cartera de Turismo junto con el próximo presidente insular es el de José Marcial Rodríguez. El que fuera la mano derecha del actual alcalde de Palma, Jaime Martínez, durante su etapa de conseller de Turismo en el Ejecutivo de José Ramón Bauzá reúne las cualidades que satisfacen al sector, además de que ha formado parte de la Comisión de Turismo del PP.

José Marcial Rodríguez (Bilbao, 1961) —quien es de Barakaldo, «como Javier Clemente», bromeaba en una entrevista con este diario— es una pieza clave en el asociacionismo hotelero, como presidente ejecutivo de la Asociación Hotelera de Cala Millor y sa Coma y también está al frente del Consorcio de Turismo de Son Servera y Sant Llorenç.

Conocimiento técnico y de los destinos maduros

Con Jaime Martínez, Rodríguez ocupó el cargo de director de Estrategia Turística. Le une una gran amistad con el alcalde de Palma. Cuando Martínez volvió a primera línea del PP, tras haberse alejado con la toma del liderazgo en el partido por parte de Biel Company, también José Marcial Rodríguez se integró en la primera línea turística de los populares.

Su conocimiento del sector, del mundo asociativo en la industria turística, en un destino con casi 38.000 plazas hoteleras, en el Llevant, un destino maduro sobre los que el PP quiere centrar sus objetivos, y su perfil técnico es del agrado de los empresarios. Además, con el traspaso de las competencias del Govern al Consell en materia de ordenación turística o de promoción, es en la institución insular donde se van a tomar las grandes decisiones en esta legislatura.

José Marcial Rodríguez fue uno de los líderes que dieron forma a la campaña SOS Turismo que brotó en el Llevant durante la etapa más cruda de la pandemia, con los hoteles cerrados y el sector paralizado, en el invierno de 2021. Logró reunir a cerca de 600 empresas y asociaciones de distintos sectores, entre ellas grandes hoteleras, como Barceló, Piñero o Marriott, ante la desesperación que sentían y la incomprensión que denunciaron por parte de las administraciones.

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