Veto al escaqueo cívico

Los imprescindibles miembros de las mesas electorales adquieren tal condición a palos administrativos de obligación democrática y cívica. Frente a ello, solo cuentan con el bálsamo del sentido de la responsabilidad y la solidaridad porque la compensación económica que reciben por el domingo usurpado es más bien ofensiva. En cuanto a técnicas de escaqueo para burlar el día eterno ante las urnas, todo está inventado. Males imaginarios, obligaciones sobrealimentadas, ausencias camufladas y hasta la toma de un café sin fin, como ocurrió en el sonado caso de Inca. Por supuesto, también causas justificadas de sobra que topan con dificultades para ser reconocidas como tales. La Junta Electoral decide enviar a la Fiscalía medio centenar de ausencias susceptibles de ser sancionadas. Habrá que verlas una a una porque cada electo está sujeto a una realidad personal diferente. Es probable que la medida tenga mucho de intención disuasoria porque el próximo día 23 hay elecciones, esta vez en época vacacional con mesas instaladas en espacios pensados solo para actividades invernales. Visto lo visto, tampoco dejaremos todo el peso de la carga sobre el sufrido elector electo y plantado a pie de mesa. La Junta Electoral precisó en su día que la contratación de un viaje en fecha previa a la convocatoria de elecciones sería causa eximente de estar en una mesa. Ahora resulta que tal premisa solo es válida para las evasiones de larga distancia. Si usted es el afectado, podrá irse a disfrutar de Buenos Aires pero no de Valladolid. Todo un agravio.

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