Estatut d'Autonomia

Thomàs pide un nuevo Estatut que tenga en cuenta la insularidad y el crecimiento poblacional

El presidente del Parlament asegura que el contexto actual obliga a mantener un gran debate porque la realidad pide “nuevas perspectivas y visiones”

Guillem Porcel

Guillem Porcel

El Parlament balear ha celebrado esta mañana dos citas importantes: el 40 aniversario de la entrada en vigor del Estatut d’Autonomia y el Dia de les Illes Balears. En su discurso el presidente de la Cámara, Vicenç Thomàs, ha abierto la puerta a reformar el texto para «garantizar» la financiación necesaria y reconocer dos elementos fundamentales: la insularidad y el crecimiento poblacional. Asegura que la reforma surgida del 2007 fue «buena», aunque reconoce que el contexto actual obliga a mantener un importante debate en las cuatro islas ya que la realidad pide «nuevas perspectivas y visiones».

Estas declaraciones están en total sintonía con lo expresado el martes por la presidenta del Govern, Francina Armengol, quien en su discurso de los Premios Ramon Llull reconoció la necesidad de «revitalizar» el Estatut para «blindar» los derechos y libertades adquiridos para que «sean irreversibles y nunca más vuelvan a ser recortados, laminados o sacrificados, bajo ninguna circunstancia».

Thomàs ensalzó algunas de las leyes aprobadas por el Parlament en estas décadas como la ley de Normalización Lingüística, la ley de Vivienda, la ley de Cambio Climático o la conocida ‘ley cremallera’, pionera en España al incluir la paridad en las listas electorales. Asimismo pidió a los partidos que sigan trabajando para que el turismo sea más sostenible en los ámbitos económico, social y medioambiental, aunque sin renunciar a la defensa y protección de la naturaleza, del territorio y del paisaje. Además reivindicó la lengua catalana, propia de estas islas tal y como establece el Estatut, porque es «una parte esencial que define nuestra identidad». Hubo incluso miradas cruzadas en el momento en que Thomàs ensalzó la figura del decreto ley, muy cuestionada en los últimos años.

Desde el Partido Popular aseguran sentirse «muy cómodos» con el actual Estatut, aunque su presidenta y candidata al Govern Marga Prohens reconoce que se debe seguir reclamando el despliegue total: «Nos sentimos muy autonomistas y muy cómodos con este Estatut, es importante saber de dónde venimos y también encarar retos de futuro, con responsabilidad y espíritu de consenso». Por ello ha insistido en que hace falta una mayor financiación para Baleares porque el sistema estatal «perjudica» a las islas y pide avanzar hacia la autonomía tributaria.

El candidato de Més per Mallorca, Lluís Apesteguia, apunta que «necesitamos impulsar un nuevo Estatut propio porque el actual no ha sido suficiente para dar respuesta a todas las demandas que tenemos como sociedad» y asegura que su partido no aceptará una reformeta: «La situación de infrafinanciación a la que nos tiene sometidos el Estado requiere la aprobación de un Estatut más ambicioso, necesitamos hablar de tú a tú con el Estado». Además denuncia que «el Estado nos somete cada año a un expolio fiscal de 4.000 millones de euros que se van y no vuelven».

Por su parte la líder de Podemos, Antònia Jover, reclama más autogobierno para conseguir la cogestión de puertos y aeropuertos con el fin de «diseñar y gestionar el futuro de las islas».

En una dirección totalmente contraria se mostró la dirigente de Ciudadanos, Patricia Guaps, quien exigió la devolución de las competencias en sanidad o educación al Estado «para gestionarlas mejor» y pidió que se incluya el castellano como lengua propia.

El Parlament reconoció, durante el acto, la participación de personas que elaboraron, tramitaron y aprobaron el Estatut. En primer lugar se entregó una litografía conmemorativa a algunos miembros de la Comissió dels Onze, encargados de elaborar el proyecto en 1983: Lluis Pinya, Ignasi Ribas, Joan Josep Ribas y Francesc Tutzó. También se recordó a los que ya no están: Josep Canyelles, Rafel Gil, Gregori Mir, Andreu Murillo y Fèlix Pons

Tutzó fue el encargado de pronunciar un breve discurso de agradecimiento en el que afirmó que la financiación sigue siendo una reclamación pendiente y puso en valor la Transición «que hizo posible los mejores años de democracia en España». También se reconoció el trabajo de Vicent Ferrer, Damià Pons, Abel Matutes o Juan Ramallo Massanet.

Asimismo hubo una gratificación para políticos importantes que acometieron la reforma del Estatut como Felio Bauzà, Avel·lí Blasco, Felisa Vidal, Francina Armengol, Joana Maria Barceló, Joan Huguet o Miquel Rosselló, entre otros. Los expresidentes de la Cámara Antonio Diéguez, Pere Rotger, Marga Durán y Baltasar Picornell recibieron un pequeño obsequio y se recordó a Jeroni Albertí, Cristòfol Soler, Antoni Cirerol, Maximilià Morales y Aina Rado.

En la última fase de los reconocimientos se galardonó a Francesc Antich, Isabel Oliver y Maria Salom. Antich fue el único expresidente del Govern que acudió a esta celebración y, además, recibió el aplauso más sonado de la mañana. En cambio, los exdirigentes del PP Gabriel Cañellas, Jaume Matas y José Ramón Bauzá no estuvieron presentes, así como la expresidenta del Parlament Maria Antònia Munar.