Las islas sufren el mayor aumento de la brecha salarial

UGT destaca que durante 2020 las mujeres cobraron un 14,4% menos que los hombres

Agencias

La secretaria de Políticas Sociales e Igualdad de UGT en las islas, Xisca Garí, atribuyó ayer el aumento de la brecha salarial en Baleares durante 2020 a la parálisis económica por la covid, manteniendo que subir el salario mínimo acorta la desigualdad.

Las asalariadas del archipiélago tuvieron en 2020 un sueldo medio anual de 21.998,23 euros, un 14,4 % menos que los hombres trabajadores, que cobraron 25.699,53 euros, según el sindicato.

Así lo indicó durante la presentación del informe de UGT sobre la evolución de la brecha salarial en España. El documento pone de manifiesto que Baleares es la región que más incrementó la brecha salarial entre hombres y mujeres entre los años 2019 y 2020, ejercicio marcado por la irrupción de la pandemia, y ello pese a la subida de casi un 28% del Salario Mínimo Interprofesional.

Para Garí, el informe «no invalida» la conclusión de UGT sobre que el incremento del salario mínimo mitiga la desigualdad entre hombres y mujeres, a pesar de que en algunas comunidades haya aumentado la brecha salarial. De media en España la brecha ha caído más de tres puntos.

Más discriminación

La sindicalista balear remarcó que Baleares es la autonomía donde más se intensificó esta «discriminación salarial estructural» por tratarse de la región más castigada por el parón económico, dado que, de media a lo largo de 2020, trabajaron más hombres que mujeres, la tasa de paro fue más elevada entre las trabajadoras y fueron las que más afectadas estuvieron por los ERTE y durante más tiempo.

A pesar del aumento de la brecha salarial en las islas, el archipiélago continúa siendo una de las comunidades con menor desigualdad salarial. Sin embargo, «no es que en Balears se hagan las cosas mejor, sino que tanto hombres como mujeres cobran menos», explicó Garí. Como razonó, esto se debe a que su economía se nutre del sector servicios, con sueldos más bajos para ambos sexos que el sector industrial.

Garí insistió en que las discriminaciones salariales se producen porque el mercado laboral trata de manera desigual a las mujeres «por el hecho de serlo» y las considera «mano de obra más barata que los hombres».

Entre las causas, destacó que son las mujeres las que acaparan los contratos temporales, las jornadas parciales y las excedencias para cuidado de familia y menores y las categorías más bajas dentro de las empresas, mientras que quienes suelen promocionar y cobrar complementos son los hombres.