La Abogacía de la Comunidad Autónoma estudiará si las amenazas, vejaciones y el acoso vertidos desde la ultraderecha a la profesora de La Salle son constitutivos de delito. El conseller de Educación, Martí March, ha estado en contacto durante todo el fin de semana con la jefa de la abogacía, Lourdes Aguiló, para avanzar en la posibilidad de emprender medidas legales dada la dureza de los mensajes. Según algunos juristas, algunas amenazas tendrían cabida como delito de odio. Desde la comunidad educativa, habida cuenta de la gravedad de algunos mensajes y el hostigamiento recibido por parte de la docente de La Salle, reclaman que sea la propia conselleria de Educación quien ampare a la profesora y denuncie a los acosadores.

«Revisa los bajos de tu coche cada vez que lo cojas, no vaya a ser que por casualidad tengas un explosivo plástico», «os invito a decirle a esta nazi todo lo que pensáis de ella», «escoria totalitaria, espero que la gente la salude y felicite por su actitud». Estas han sido algunas de las muchas amenazas que ha estado recibiendo la profesora del colegio La Salle de Palma desde este viernes por la tarde, la gran mayoría acompañadas de peticiones de destitución. La docente ha sufrido desde el viernes un hostigamiento constante —fuentes cercanas explican que está «tan afectada que no tiene fuerzas para defenderse»— e, incluso, se ha difundido una fotografía de ella junto a su pareja y su hija menor de edad acompañada del texto: «Vamos a ir a por ella». Además de las amenazas, la docente ha sido víctima de ataques machistas y ha recibido graves insultos, la gran mayoría de ellos de cuentas anónimas, hasta el punto de tener que eliminar sus perfiles en las redes sociales.

Educación y el centro abren sendas pesquisas para aclarar el incidente

Educación y el colegio La Salle iniciarán mañana sendas investigaciones para esclarecer lo ocurrido este viernes en una clase de primero de bachillerato. El Govern enviará un inspector para entrevistarse con todos los implicados, tanto alumnos como profesores, con el fin de encontrar una solución al incidente. La conselleria cierra los fines de semana, por lo que han tenido que esperar para comenzar de forma oficial la indagación, aunque durante todo el fin de semana ha habido conversaciones y acercamientos con el objetivo de que este caso no vaya a más.

El centro explica en una misiva que desde la dirección quieren hacer partícipes a las familias y miembros de la comunidad educativa «de los pasos que estamos dando para devolver al centro la normalidad habitual tras el lamentable acontecimiento ocurrido el pasado viernes». Así, explican que el fin es «conocer la verdad sobre lo ocurrido, escuchando las voces de todas las personas que vivieron los hechos», por lo que han abierto un proceso de investigación de carácter interno «que nos ayude a situarnos y a conocer lo ocurrido por boca de los protagonistas, pudiendo ofrecer un tratamiento de resolución a nivel interno». Todo ello, apuntan desde el colegio, «en colaboración y transparencia» con la inspección educativa».