La cervecera Damm ha presentado un proyecto al Govern balear para fabricar Rosa Blanca en Mallorca. Este grupo empresarial catalán tiene la intención de invertir 18,2 millones de euros en la construcción de una «microcervecería» que fabricará y envasará el producto. En la misma parcela, ubicada en el Camí Vell de Llucmajor, levantará un centro logístico. El plan se completa con la ampliación y la mejora de las instalaciones de la planta lechera de Agama, también propiedad de Damm.

El bautizado como ‘Proyecto Damm Next Generation Mallorca’ significaría, de salir adelante, devolver la producción de Rosa Blanca a Mallorca, donde esta cerveza nació en 1927. El planteamiento se encuentra en exposición pública y la empresa espera que reciba la consideración de proyecto industrial estratégico por parte de la conselleria de Transición Energética y Sectores Productivos.

En conjunto, Damm invertirá casi 42 millones de euros en la construcción de la cervecería y del centro logístico, además de en la renovación de la planta de Agama. En todo caso, el grupo empresarial espera contar con la aportación de los fondos europeos de reconstrucción. Las nuevas edificaciones incorporarán placas solares fotovoltaicas en los techos, y se sustituirán los vehículos diesel por otros eléctricos.

La empresa estima que las nuevas instalaciones generarán 70 nuevos puestos de trabajo entre directos e indirectos.

Parcela propiedad de Damm junto al Camí Fondo. Pere Joan Oliver.

La nueva cervecería se levantará en la parcela en la que hace tres décadas se ubicaba la antigua fábrica de cervezas que Damm tenía en la isla. Actualmente hay un almacén y algunas edificaciones auxiliares. Si el proyecto prospera, ese espacio lo compartirán un nuevo centro logístico y la fábrica que, según consta en la memoria que está en exposición pública, elaborará «toda la producción necesaria para el consumo en barril de la marca Rosa Blanca para Baleares y otras marcas de la compañía Damm».

40.000 hectolitros al año

Según estima la empresa, será necesario producir unos 40.000 hectolitros cada año para satisfacer la demanda del archipiélago.

Rosa Blanca germinó en Mallorca en 1927, pero en los años noventa dejó de comercializarse. En 2018 Damm relanzó la marca y volvió a producir la bebida en su planta de Barcelona. Estos años se ha popularizado, y la idea de la empresa es volver a fabricarla en la isla y ahorrarse el coste energético que supone transportarla desde la península.

La fábrica quedará en el interior del nuevo centro logístico, que se levantará sobre un almacén ya existente. Su función será la de almacenar mercancías para su distribución a mayoristas y minoristas de las islas.

En el caso de la planta lechera de Agama, la ampliación y modernización de las instalaciones se traducirán en un notable aumento de la producción: de nueve mil metros cúbicos anuales a catorce mil.

Asimismo, el grupo empresarial catalán prevé la incorporación de una nueva línea de envasado en vidrio retornable y no retornable, una nueva línea de producción y envasado de yogures, y la instalación de su propia planta depuradora de aguas residuales, además de placas fotovoltaicas en la cubierta.

36 meses de ejecución

Tal como figura en la memoria del proyecto, Damm se ha marcado un plazo máximo de 36 meses para ejecutar las labores de construcción, desde los trabajos de ingeniería hasta el inicio de la comercialización.

Eso sí, matiza el grupo empresarial en el citado documento, ese calendario «se encuentra condicionado a la consecución de todos los permisos y autorizaciones requeridos por los diferentes organismos competentes en un plazo máximo de seis meses».