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LOMLOE: la nueva ley educativa dispara el malestar entre los docentes

El IES Joan Alcover se suma a los centros contra la ley u Hasta los defensores de la reforma admiten que la aplicación es precipitada

El claustro del IES Sineu es uno de los que ha expresado su rechazo a la aplicación de la ley. IES SINEU

Como no hay curso tranquilo, tras el año del confinamiento y el de la semipresencialidad, este curso toca nueva ley educativa.

La LOMLOE quiere ser una revolución, una transformación total del sistema de enseñanza en nuestro país. El modelo competencial (evolucionar del ‘que el alumno sepa’ al ‘que el alumno sepa hacer y sepa aplicar’) ya está presente en las aulas españolas en mayor o menor medida (según el centro, según el profesor). La LOE ya en 2006 introducía este enfoque, pero ahora las competencias son el núcleo del sistema. No es una opción, es el camino a seguir. Aterriza este año en todo Infantil y en los cursos impares de Primaria, ESO, Bachillerato y FP, y el curso que viene llega al resto de niveles.

Es un cambio de filosofía y metodología que imita lo que ya se hace en otros países. Aquí, parte de la comunidad educativa ve necesaria esta reforma y otra la rechaza con vehemencia, pero independientemente de su postura sobre el fondo de la ley, la crítica a las formas es casi unánime: su aplicación es demasiado apresurada. Y esta precipitación está generando incertidumbre, dudas, malestar o incluso angustia entre profesores, directores, alumnos y familias.

Un aspecto en concreto que ha generado una fuerte reacción ha sido el sistema de evaluación planteado inicialmente por la conselleria de Educación y Universidad, que ha tenido que rectificar. La nueva propuesta se publicó ayer en el BOIB, cuando llevamos cinco semanas de clases.

«Para mí el problema no es la ley en sí, sino los currículums que han hecho aquí y el tema de la evaluación; qué frustración tener que dedicar tanta energía y tiempo a algo tan técnico, tendríamos que estar trabajando en cómo dar mejor las clases», se lamentaba un director de Secundaria. «Nos han convocado otra vez para explicarnos cómo será la evaluación de mi hijo, pero no he entendido mucho, parece que ni ellos lo tienen claro», explicaba la madre de un estudiante de 3º de ESO. «Educación pretendía que metiera 22 notas de cada alumno al acabar cada situación de aprendizaje [lo que podría ser el equivalente a un tema] y actualizar cada nota cada mes... y tengo casi 30 alumnos por clase, una locura», se quejaba un profesor de Lengua Castellana: «Con normas así, te invitan a no aplicarlas», concluía.

Sesión formativa para docentes del Centro de Profesorado de Palma. CEP PALMA

Educación ha rectificado y ha dado a los profesores más margen de maniobra en la evaluación. También ha reconocido que los plazos han sido muy ajustados. El retraso empieza en Madrid ya que el Gobierno aprobó tarde los reales decretos de desarrollo de la LOMLOE, con lo que Educación aprobó los currículos de Balears también tarde (el 1 de agosto). Algunos ven en estas prisas del Gobierno ganas de dejar la ley ya implantada antes de las próximas elecciones generales, por lo que pudiera ser.

Antoni Morante, director general de Planificación, Ordenación y Centros, reconoce que son lícitas las quejas de los profesores por las prisas y también por la falta de formación, «aunque ahora se están haciendo muchas formaciones para eliminar esa angustia», asegura, con los centros de profesorado bullendo de actividad.

Las prisas también han generado quejas entre los padres, al generarse efectos colaterales como el retraso en la publicación de los libros de texto (hay familias que aún los esperan). La Federación de Asociaciones de Padres (FAPA) fue de las voces más crítica con los currículums cuando estos pasaron por el Consell Escolar en junio. Aunque la entidad está de acuerdo con el espíritu de la LOMLOE, sus representantes votaron en contra al considerar «inaplicable» el calendario previsto, algo que, advirtieron, «impedirá realizar con éxito» el gran cambio que se quiere acometer. FAPA también alertó de «la falta de un plan de formación extenso y suficiente».

Formación sobre las situaciones de aprendizaje en el IES Son Ferrer. CEP CALVIÀ

Desde Educación aseguran que la realidad ante la LOMLOE es «muy diversa» y que hay docentes y centros que ya trabajan en la línea competencial y agradecen el respaldarazo normativo. Morante señala que en Secundaria, donde se funciona de forma más compartimentada que en Infantil y Primaria, puede resultar más complicada la transición, pero hay institutos que hace años que hicieron esta apuesta, como el IES Antoni Maura, el IES Binissalem o el IES Porto Cristo.

Xisca Bonet, directora de este último instituto, celebra que la nueva norma les da bastante autonomía y, aunque los tiempos han sido «bastante precipitados», asumen el cambio con cierta tranquilidad porque hace años que insisten en «contextualizar el aprendizaje», con aprendizaje cooperativo, trabajo por proyectos... «¿Qué necesitan nuestros alumnos? En la universidad ya en muchas carreras se evalúa sobre todo el trabajo en equipo, las exposiciones... la enseñanza ya no es tan memorística», razona, y añade: «Esa parte se ha de seguir entrenando y los contenidos han de estar, pero era imposible dar todo los que incluían los currículums anteriores». Sus clases ahora son más «abiertas» para que puedan adaptarse a los alumnos con un aprendizaje más lento, pero también a aquellos que van más rápido, asegura.

Aunque hay institutos más encaminados y dispuestos, es allí donde se está cociendo el mayor malestar. Los claustros del IES Sineu, el Guillem Cifre y el Santa Margalida ya han mostrado su rechazo a esta aplicación «precipitada» y desde la asamblea del Medina Mayurqa se ha redactado un manifiesto que carga duramente contra el espíritu de una ley «poco realista, improvisada y artificiosa» que está «vacía de contenido y criterio», algo que al final, advierten, «sufrirán las futuras generaciones de alumnos». El claustro del IES Joan Alcover aprobó el viernes adherirse al manifiesto.

Maestros del CEIP Mestre Colom, durante una formación sobre la evaluación competencial. | CEP CALVIÀ

Pep Campillo, profesor de latín y griego de este instituto, es de los que critica de forma rotunda tanto las formas como el fondo de la LOMLE. «Llevo 33 años dando clase, he visto pasar cinco leyes y este curso es el primero de mi vida que no tenía ganas de empezar», se entristece: «Nos tienen perdiendo el tiempo rellenando papeles y no enseñando».

El creador del festival Maremagnum razona que ya hacían aprendizaje aplicado, y lamenta «la infantilización de la educación», que se desprecie el trabajo memorístico y se constriña la libertad de cátedra con las situaciones de aprendizaje y unos «ridículos» criterios y directrices: «¿Si tengo que ‘fomentar el pacifismo’ en clase de Latín cómo voy a traducir La Guerra de las Galias?», dice, y aunque lo diga medio riendo, asegura que, tras años de entusiasta vocación y de ser referente (a su clase mandan a los estudiantes del Máster de Formación del Profesorado cuando llegan para hacer prácticas), ahora con la nueva ley le entran ganas de colgar las botas cuanto antes.

El próximo martes los sindicatos de la enseñanza pública han convocado una concentración frente al Parlament y un parón de dos horas de las clases para protestar por el sistema de evaluación. Educación entiende que lleva tiempo asimilar un cambio de paradigma así, pero dice «confiar en los docentes» y en que todo «se irá normalizando».

¿Cuáles son las claves básicas de la LOMLOE?

Aprendizaje competencial

El trabajo por competencias (el saber aplicar) ya se utilizaba en el sistema educativo, pero ahora pasa a ser el núcleo del proceso de enseñanza. En esta línea, aparecen las situaciones de aprendizaje: escenarios de la vida real que implican aplicar contenidos, adquirir y desplegar competencias. Por ejemplo, una situación de aprendizaje puede partir de una situación de actualidad, como la guerra de Ucrania.

Cambia la evaluación

Los criterios de evaluación miden con detalle la adquisición progresiva de las competencias y la idea de Educación es que el profesorado vaya actualizando esas notas durante todo el curso. Las notas numéricas desaparecen, se apuesta por los informes cualitativos.  

Repetir curso, un recurso muy excepcional

En Infantil y Primaria se pasa de curso automáticamente y en ESO se podrá promocionar con hasta tres suspensos, que deberán recuperarse con un trabajo continuo y personalizado.

Autonomía

Aunque hay profesores que sienten limitada su libertad de cátedra y centros que denuncian que se encorseta su manera de funcionar, desde Educación aseguran que la nueva ley les da más autonomía, pudiendo elegir cómo diseñan las situaciones de aprendizaje para potenciar determinados saberes básicos. 

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