Mallorca ha registrado siete terremotos en los últimos dos años, todos ellos de escasa magnitud. El mayor de ellos ha sido precisamente el localizado en Bunyola ayer por la tarde, que alcanzó los 2,5 grados en la escala de Richter, según informan fuentes de la Red Sísmica Nacional.

La isla sufrió dos temblores ayer por la tarde-noche. El primero, localizado en Deià, se dejó sentir en diferentes localidades de Marratxí y Santa Maria a las 19:46 horas. Tuvo una magnitud de 2,2. A las 21:36 horas se registró otro temblor un poco más fuerte, de 2,5 grados en la escala de Richter. Estuvo localizado en Bunyola y los temblores se notaron también en diversos núcleos de población de Marratxí, Santa Maria y Palma.

Desde la Red Sísmica Nacional explican que no se trata de fenómenos excepcionales en Mallorca, aunque tampoco son habituales y su magnitud suele ser tan escasa que la mayoría pasan desapercibidos. Como muestra explican que desde el 1 de enero de 2020 se han detectado en la isla y el mar que la rodea siete movimientos sísmicos, todos de escasa magnitud. El más fuerte precisamente fue el de ayer, de 2,5 grados.

Los siguientes más intensos se registraron en mayo de 2021 y el pasado 21 de febrero, este último en el mar, con una magnitud los dos de 2,4 grados. El más fuerte de las últimas décadas se registró en 1996, con una magnitud de 3,3 grados.