El vacunódromo del Espai Francesc Quetglas ha sido inaugurado este viernes para intensificar la vacunación en Mallorca como parte de la estrategia para hacer frente a la pandemia, después de varias semanas con un aumento importante de los casos positivos. En este caso, dos equipos de militares se han unido a los equipos sanitarios para agilizar las tareas y poder ofrecer un mejor servicio a la ciudadanía. En el caso de Son Dureta, se aumentan las líneas de 6 a 12 para ampliar la capacidad del centro. También se está estudiando abrir vacunódromos en Manacor e Inca: "En Menorca e Ibiza ya tienen los centros de salud y hospitales"

La directora asistencial del IB-Salut, Eugenia Carandell, ha agradecido las labores del Ejército que han sido "muy importantes" en el rastreo de los positivos y que, en esta ocasión, seguirán ayudando para que la campaña de vacunación no decaiga. Han solicitado 10 equipos humanos para este cometido, aunque de momento no están disponibles.

Durante su intervención, ha reiterado que en cuanto empiece a caer la cifra de citas para vacunarse, abrirán otras franjas de edad. Durante esta mañana se han vacunado solo 200 personas de las 750 posibles, aunque cree que una de las causas de esta baja atención es que la ciudadanía aún no conoce bien el centro.

«Sabemos que la tercera dosis mejora mucho la respuesta contra ómicron», incidió.

En este sentido, relató que están preparando una gestión de covid integral porque hasta el momento solo existían infocovid y los centros de salud, pero con las cifras actuales «llega un momento en el que tenemos que cambiar la respuesta para poder atender a quienes lo necesitan».

Según declaró, los ciudadanos necesitan: saber si son positivos en caso de tener síntomas y, en algunos casos, una baja laboral, y algunos necesitan saber si sus síntomas son graves o leves.

«Hasta ahora hemos abierto dos partes de esta web, falta la tercera. Todo el sistema de la autogestión estará lista el lunes o el martes», añadió.

La estrategia actual, puntualizó, va encaminada a que los contactos estrechos de positivos que sean vulnerables sí puedan realizarse la prueba. Así, si alguien tiene un test de antígeno que esté hecho en el sistema sanitario tanto privado como farmacias no deberá confirmar nada. Solo deberán confirmar el positivo aquellos que se hayan hecho un autotest y necesiten pedir una baja: «El sistema sanitario necesita tener la certeza de que esa persona está padeciendo la enfermedad. Salvo en esta excepción, los autotests se dan por positivos».

Preguntada por posibles fraudes, Carandell repitió que el sistema tiene la «obligación» de confirmar la veracidad de los datos que tiene. Por tanto, los autotests en casa se tienen que comprobar.

«Sabemos que las personas vacunadas tienen una tasa de ingresos menor, por lo que seguimos haciendo un llamamiento a la vacunación y les facilitamos esta gestión para que sea lo más sencilla posible».

Una de las cuestiones principales, defendió Carandell, está relacionada con la capacidad de tomar las medidas para que los contagios no supongan un ingreso hospitalario: «En algún momento se tomarán decisiones en este sentido porque los contagios están aumentando. Ya se está hablando de si la Organización Mundial de la Salud catalogará en algún momento de endémico al virus. Esto supondría una variación en la forma de actuar frente a la pandemia».

Los problemas se están acrecentando en los últimos días porque la atención primaria está saturada, los sanitarios están llegando al límite y algunos médicos de Urgencias han dejado de atender patologías que no son covid.

Carandell argumenta que Ómicron ha sido una cepa «explosiva» que nadie se esperaba, lo que ha provocado que las medidas se tomen cuando la presión se empieza a disparar: «De los casi 5000 casos diarios, 4500 tienen síntomas leves. Necesitamos que los ciudadanos puedan autogestionar su enfermedad y nosotros, responder a lo que necesiten, lo que supone información y orientación».

Asimismo, declaró que es importante diferenciar entre los casos leves y los que pueden conllevar algún tipo de complicación, porque son estos últimos los que pueden provocar un colapso y que el sistema no pueda funcionar con normalidad.