La titular del Juzgado de Instrucción número seis de Palma, que este lunes se encontraba en funciones de guardia, ha mandado a prisión provisional, comunicada y sin fianza a la docena de detenidos que se dieron a la fuga el viernes en el Aeropuerto de Palma tras fingir un pasajero un coma diabético para forzar el aterrizaje de emergencia. La jueza respalda en su auto la tesis de la Fiscalía que consideraba los hechos constitutivos de delitos de sedición, favorecimiento de la inmigración irregular y desórdenes públicos.

La mayoría de los detenidos por este motivo que ha sido puesto a disposición judicial se ha negado a prestar declaración. Solo al que se le atribuye haber fingido el coma diabético para forzar el aterrizaje de emergencia ha clamado por su inocencia. La defensa de los arrestados ha propuesto su devolución 'en caliente' a Marruecos. No obstante, esta solicitud ha sido desechada debido a la gravedad de los delitos en los que habría incurrido la docena de arrestados.

La titular del Juzgado de Instrucción número 6 de Palma, que este lunes se encontraba en funciones de guardia, decretó el ingreso en prisión de la docena de migrantes detenidos por la fuga del aeropuerto de Palma. La jueza consideró los hechos constitutivos de dos delitos de sedición, favorecimiento de la inmigración ilegal y coacciones.

La jueza asumió íntegramente la petición de la fiscal, que reclamaba el ingreso en prisión de la docena de detenidos. Por su parte, los abogados defensores de los arrestados reclamaron la devolución ‘en caliente’ de sus clientes a Marruecos, su país de procedencia.

El atestado aportado este lunes en el juzgado de guardia por los investigadores de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedad (UCRIF) de la Policía Nacional fue demoledor. Más allá de la infracción administrativa de la vulneración de la Ley de Extranjería, la investigación policial consideró que la fuga por las pistas de Son Sant Joan después de haber desoído y agredido al comandante de la aeronave era constitutiva de una retahíla de delitos.

En concreto, los 24 fugados, de los que la mitad han sido detenidos, habrían vulnerado la Ley 209/1964, de 24 de diciembre, Penal y Procesal de la Navegación Aérea. Así, esta normativa regula en su artículo 20, dentro de los delitos contra el tráfico aéreo, que serían constitutivos de un presunto delito de sedición.

«Oponerse al cumplimiento de órdenes que dicten el comandante de aeronave o jefe de aeropuerto en uso de sus atribuciones», se contempla como delito de sedición. Antes de abandonar el Airbus A320 de Air Arabia Maroc, los 22 migrantes que se dieron a la fuga desoyeron las órdenes del mando del avión antes de darse a la fuga corriendo por las pistas del aeropuerto de Palma.

También se considera sedición, en el artículo 21 de los delitos contra el tráfico aéreo, «si el hecho se comete con la intención de interrumpir la navegación o de variar la ruta». La actuación de estos 24 migrantes encajó plenamente con este artículo.

Cambio de ruta

El Airbus A320 de Air Arabia Maroc cubría la línea entre Casablanca y Estambul. Un joven marroquí dijo sufrir un coma diabético cuando la aeronave sobrevolaba las inmediaciones de Mallorca. Este sujeto ya fue detenido en Marbella en 2020 por daños, atentado y resistencia. Su enfermedad impostada obligó al avión a cambiar la ruta y a aterrizar de emergencia en Son Sant Joan. Por este motivo a este individuo se le imputa un presunto delito de favorecimiento de la inmigración irregular.

Los fugitivos desoyeron y forcejearon con el comandante antes de emprender la huida a la carrera de la aeronave

Tras tomar tierra y bajar de la aeronave el falso enfermo, se produjo la desbandaba. El tráfico aéreo permaneció cerrado durante cuatro horas, entre las 19 y las 23 horas del viernes. Por fortuna el incidente sin precedentes ocurrió en plena temporada baja, cuando el flujo es mucho menor. No obstante, vuelos europeos se cancelaron. La búsqueda de los fugados se saldó con 12 detenidos y otros tantos en paradero desconocido.