Apenas «siete u ocho» discotecas de Mallorca abrirán sus puertas durante este próximo viernes, según las estimaciones de la patronal de este sector (ABONE), y serán todas de pequeño y mediano tamaño. Aunque en un primer momento más establecimientos habían anunciado su voluntad de retomar la actividad en cuanto el Govern les diera luz verde, finalmente algunos han dado marcha atrás, y ahora se estima que en torno a un 15% del sector, en el mejor de los casos, volverá a trabajar a partir de este fin de semana, según señala el presidente de esta organización empresarial, Miguel Pérez-Marsá.
La fecha de reapertura fijada por el Govern se produce cuando el verano ha concluido y el tipo de turismo que se encuentra en la isla no presenta una demanda especialmente alta de ocio nocturno. Por ello, Pérez-Marsá indica que los negocios de este sector que han comunicado su intención de abrir el próximo día 8 son de pequeño y mediano tamaño, y muy concentrados en Palma e inmediaciones, dado que su clientela en estos momentos va a ser mayoritariamente local. En este grupo se encuentran, por citar algunos ejemplos, la discoteca Lunita de Can Pastilla y Victorys de Palma. Se apunta la posibilidad de que pueda abrir algún local más en zonas como Alcúdia, aunque se subraya que serán las excepciones.
En el caso de los grandes establecimientos, el presidente de ABONE reconoce que su objetivo es ya prepararse para la temporada alta del año que viene, con aperturas previas de carácter más puntual para hacer el correspondiente «rodaje» tras más de dos años cerradas.
Pérez-Marsá señala que con la exigencia de que los clientes deben de permanecer sentados mientras consumen, el aforo real que estos negocios pueden alcanzar es muy inferior al 75% permitido por el Govern, impidiendo que se alcance una rentabilidad mínima.
Previsiones de los ‘grandes’
De este modo, se señala la posibilidad de que las grandes discotecas, como BCM, celebren fiestas en fechas como Halloween o Nochevieja, a las que se podrían sumar algunos fines de semana para hacer las correspondientes puestas a punto, dado que después de dos años de parálisis se da por hecho de que buena parte del personal que se va a tener que contratar no es el que se tenía antes de la pandemia. Además, hay que poner en marcha la búsqueda de los disc jockeys y del personal de animación.
Un aspecto que se apunta desde ABONE es que muchos de estos negocios han hecho reformas para mejorar la calidad de su oferta, de ahí que se señale que la reapertura podría ir acompañada de una subida de los precios.
En cualquier caso, se lamenta que la duración de la pandemia y el haber sido el sector con las restricciones más duras ha hecho que haya discotecas de la isla que se hayan visto obligadas a cerrar definitivamente, y se señala el caso de Tito’s como ejemplo.
Los inspectores revisarán que se cumplan las normas
El próximo viernes, fecha en la que se reanudarán las actividades de las discotecas y de las salas de fiesta, el Govern tiene previsto realizar un plan especial de vigilancia para que las normas sanitarias se cumplan. Los inspectores comprobarán que los clientes consuman sentados y no en las barras. También se comprobará si se respetan las distancias en la pista de baile.
