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Recogen 1.600 firmas contra el traslado del Carmen al Hospital General

Recopiladas entre usuarios disconformes con la mudanza prevista para el puente de la Constitución, serán entregadas hoy en el Servei de Salut

Recogen 1.600 firmas contra el traslado del Carmen al Hospital General

Tras apenas quince días de recogida de firmas, los trabajadores del ambulatorio del Carmen han conseguido más de 1.600 adhesiones, mayoritariamente entre usuarios, contra el traslado de la actividad asistencial que venía desarrollando este centro ubicado en la Rambla de Palma al hospital General. A las once de la mañana de hoy las entregarán en la sede del IB-Salut para intentar evitar un traslado previsto para este próximo puente de la Constitución.

Los 70 sanitarios que trabajan en el Carmen han manifestado su oposición a irse a un espacio mucho más reducido y sin apenas ventilación en un momento pandémico en el que las recomendaciones de las propias autoridades sanitarias son otras bien distintas. Pese a ello, las últimas citas médicas en el Carmen son el próximo 4 de diciembre y las primeras consultas de Oftalmología en el General están concertadas para la tarde del 9 de diciembre.

La principal queja es que los pacientes citados para ser visitados por las diferentes especialidades que atienden -Oftalmología, Cardiología, Traumatología, Urología, Cirugía General, Digestivo y Dermatología- van a tener que ser ubicados en una única sala de espera frente a las cuatro, una por planta, de las que disponían en el Carmen.

Una única sala de espera

Han denunciado asimismo que esa única sala de espera carece de ventilación suficiente, por lo que reclaman la instalación de medidores de CO2, y recuerdan que muchos de sus pacientes, los de Oftalmología y los de Preanestesia, han de pasar más tiempo de lo normal en las salas de espera mientras se les pone en varias fases gotas para dilatarles la pupila o pasan de la consulta de la enfermera a la del anestesista para las pruebas preoperatorias.

Desde Son Espases (el General depende administrativamente del hospital de referencia), se garantizó que, como toda obra sanitaria nueva, esta también debía cumplir con unos estándares de edificabilidad entre los que se encontraban una correcta ventilación y la calidad de la misma.

Los trabajadores tenían otras quejas que, al parecer, se habrían solucionado. El miércoles de esta misma semana les han programado una visita a la zona del General donde deberán realizar su actividad asistencial a partir del próximo día 9. Así, los vestuarios ubicados en una dependencia tan estrecha que no cabía un simple banco frente a las taquillas en el que poder sentarse, habrían sido remodelados con el derribo de una de sus paredes para darle más amplitud.

Ascensores estancos

Otra de las reclamaciones de los sanitarios es que los ascensores del General, como los del resto de los hospitales públicos, cumplan que las medidas de seguridad adoptadas a consecuencia de la covid-19.

Así, piden que el elevador que llega hasta la planta que acoge a los pacientes con esta patología, y que usan los familiares que los visitan, no realice paradas y no pueda ser usado para acceder a otras plantas como la suya para evitar el riesgo de contagios. Los propios trabajadores revelaron que el pasado viernes, sin ir más lejos, había en el General 11 pacientes hospitalizados con esta enfermedad contagiosa.

Ya para acabar, los sanitarios afectados y disconformes con la mudanza se preguntan si el IB-Salut ha realizado un estudio de movilidad antes de acometerla. En este punto recuerdan que la mayoría de sus pacientes son mayores y con problemas de movilidad y que el recinto del General se halla en un punto elevado al que no llega el transporte público y que tampoco dispone de un aparcamiento en el que sus acompañantes puedan estacionar.

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