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Los sanitarios del Carmen rechazan «confinarse» en el hospital de la Sang

Critican una mudanza a una ubicación más pequeña que dificulta las medidas contra la covid

Los sanitarios del Carmen rechazan «confinarse» en el hospital de la Sang

Los cerca de 70 sanitarios que pasan consulta desde hace décadas en el ambulatorio del Carmen no quieren mudarse a una planta recién reformada en el cercano hospital General, conocido popularmente como la Sang, porque se trata de un espacio más reducido donde, aseguran, no se podrán mantener las medidas de seguridad para evitar exponerse a contagios por covid. Ni para ellos ni los pacientes que acudirán a las consultas, denuncian.

Sus argumentos los expone una enfermera, colectivo que de la mano de su sindicato SATSE también ha puesto de manifiesto su malestar en la junta de personal de Ponent, sector atendido por Son Espases, de quien depende administrativamente el sociosanitario y el ambulatorio.

«Van a trasladar 21 consultas que desarrollan su actividad en cuatro plantas a una única planta del General. En una visita que realizamos el pasado 4 de noviembre al nuevo sitio donde nos quieren recolocar, comprobamos que tan solo había una sala de espera para todas las consultas cuando en el Carmen teníamos una, y mucho más amplia, en cada planta. ¡Y tampoco disponía de una sola ventana! No vimos ningún medidor de oxígeno ni de dióxido de carbono (CO2) para comprobar que no se supera el valor máximo aconsejado de 700 partes por millón», comienza la enfermera a relatar las deficiencias detectadas.

Los sanitarios del Carmen rechazan «confinarse» en el hospital de la Sang

Solo hay un baño para los usuarios y otro, minúsculo, asegura, para los trabajadores, que deben cambiarse en un vestuario donde apenas caben las taquillas. La estrechez es tal que no hay espacio para poner un banco en el que poder sentarse. «Las consultas también son pequeñas y algunas incluso carecen de ventanas, por no hablar de la sala de descanso para el personal, en la que si cumplimos la medida de no superar el 33% de su aforo, apenas podemos estar a la vez dos o tres personas», continúa.

Una consulta sin ventilación.

Una consulta sin ventilación.

Todas estas condiciones, pero sobre todo la carencia de una sala de espera amplia y con posibilidad de ser oreada, es lo que más preocupa a estos sanitarios en unos momentos en que la situación epidemiológica no está, ni mucho menos, controlada. Y la mudanza está a la vuelta de la esquina. Fuentes de Son Espases la dataron el próximo 5 de diciembre, antes del puente de la Constitución, con el objetivo de citar a los primeros pacientes en el General el día 9 de ese mismo mes.

«Mudanza para mejorar»

Trasladadas estas quejas y argumentario al hospital madre de Son Espases, desde el centro de referencia asentaron que «la mudanza es para mejorar», aunque admitieron que se va a un sitio más pequeño y que restan cosas por mejorar, como el pequeño tamaño de los vestuarios.

Sobre la falta de ventilación, señalaron que toda obra sanitaria nueva debe cumplir unos parámetros de ventilación y circulación de aire y que esta también lo hace. Sobre las quejas de que en el nuevo espacio no podrán llevar a cabo la misma actividad asistencial que en el antiguo sin incumplir las actuales exigencias de distancia social, desde HUSE hablaron de alternar las consultas en horario de mañana y tarde abriendo, sin pretenderlo, un nuevo frente de conflicto: los trabajadores aseguran que tienen unos turnos laborales y unos derechos adquiridos en el tiempo y que no piensan renunciar a ellos.

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