El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, que hoy está en Roma para asistir al consistorio papal en el que el jesuíta manacorí Luís Ladaria se convertirá en el primer cardenal mallorquín en 200 años, ha descrito este hecho como "una enorme alegría" para la Iglesia de Mallorca, señalando que el nuevo cardenal desde hoy "nunca renuncia a Mallorca".

"Cada vez que puede viene a Mallorca y siempre que vienes a verle es el más mallorquín de todos", ha destacado el prelado en declaraciones a los medios en Roma. Taltavull ha querido destacar también que "es una alegría ver como las personas humildes avanzan en la Iglesia" y ha recordado que aunque "en los últimos años siempre ha trabajado fuera de la isla", en los últimos años en la Congregación para la Doctrina de la Fe como mano derecha del Papa Francisco, "siempre ha estado atado a Mallorca".

Para el consistorio se han desplazado a la Ciudad del Vaticano más de medio centenar de mallorquines entre familiares, allegado y miembros del Obispado, además del obispo Taltavull.

El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, hoy en la Basílica de San Pedro. A. CORTÈS