El Govern ve ahora la puerta abierta para cerrar dos de los cuatro equipos de la central de es Murterar en 2020, y proceder a la clausura definitiva de estas instalaciones en 2025, gracias a la llegada del nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. El conseller de Territorio y Energía, Marc Pons, ha mantenido ya la primera conversación telefónica con la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y a lo largo de este verano se producirá el encuentro entre ambos, pendientes solo de que primero se produzca la reunión entre los presidentes Sánchez y Francina Armengol.

La central de Alcúdia no será el único tema que los responsables de ambos departamentos van a abordar en breve, sino que el conseller acudirá con la pretensión de que este mismo año se concedan a Balears las ayudas para los parques fotovoltaicos que el Ejecutivo del Partido Popular le denegó y las autorizaciones para que éstos se conecten a la red de distribución eléctrica de las islas.

Pons y Ribera ya se conocían previamente y mantienen "una buena relación", reconoce el primero. Además, subraya que la ministra "ha leído nuestro proyecto de ley de Cambio Climático y le gusta, e incluso lo ha puesto como ejemplo de legislación factible".

Por todo ello, el conseller destaca que en estos momentos el camino para proceder al cierre de es Murterar y a la supresión en el uso del carbón en las islas parece despejado para que sea una realidad en 2025, tras la barrera levantada por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy.

"Durante los últimos tres años tuvimos muchas reuniones con el anterior Ejecutivo del PP y parecía que iban bien, pero al final nunca hacían nada, con cambios de postura en el último minuto", lamenta Marc Pons.

Agenda de la reunión

Por todo ello, la agenda del conseller en su próxima reunión con Teresa Ribera va más allá del cierre de la central de Alcúdia, incluida en la lista de instalaciones más contaminantes de España. E incluye también el impulso a las energías renovables.

En concreto, la pretensión de Pons es que este mismo año se apruebe el cupo balear, del que ya dispone Canarias, es decir, ayudas económicas para impulsar la construcción de parques fotovoltaicos, y además la autorización para que éstos puedan conectarse a la red, condición necesaria para su posterior desarrollo. Igualmente, se quiere poner el fin a la utilización de fuel oil que actualmente se registra en las centrales existentes en los puertos de Maó y de Eivissa.

En este sentido, añade al paquete de asuntos a abordar con el nuevo Gobierno socialista la conexión de las redes eléctricas de Mallorca y de Menorca, y la puesta en servicio del cable que enlaza Eivissa y Formentera, que sigue sin funcionar pese a llevar dos años construido.

Además, incorpora a sus reivindicaciones la supresión del impuesto al sol que penaliza la generación de energía fotovoltaica, una iniciativa que ya ha sido apuntada por la propia Teresa Ribera.

Todo lo expuesto "va en la misma línea que defiende la ministra, que ya ha anunciado su intención de impulsar una ley de Cambio Climático para el conjunto del país", según pone de relieve el representante del Govern.

"Aún no sé como planteará su ley la ministra, pero nos vamos a ofrecer para colaborar con ellos", destaca Pons, y en este sentido recuerda el carácter pionero de la normativa balear.

Pero los temas que ambos deberán abordar van más allá, y Pons recuerda la pretensión del Govern de eliminar los coches diésel del archipiélago en 2025 y los de gasolina en 2035. En relación a este tema, el conseller expresa su esperanza en que el Gobierno de Sánchez apruebe medidas "en las que nos podamos apoyar", como podría ser el caso de la implantación de ayudas económicas para la adquisición de vehículos eléctricos.

Salir con compromisos firmes

Marc Pons destaca que ya abordó la celebración de este encuentro con la ministra durante su conversación telefónica, y apuntó que la elección de la fecha está pendiente de que primero se registre la reunión entre Pedro Sánchez y Francina Armengol. En cualquier caso, señaló que se realizará durante este próximo verano.

El conseller indicó que la pretensión de su departamento es que el contacto no sirva solo para exponer las reivindicaciones de Balears, sino que el objetivo que se ha fijado es el de salir de esta reunión con compromisos firmes "tras tres años sin resultados en nuestras relaciones con el anterior Ministerio".