Un nuevo ejemplar de carabela portuguesa fue avistado ayer por la mañana entre Cala Blava y Son Verí, en aguas del municipio de Llucmajor, según confirmó el Centro Oceanográfico de Balears. Se trata del cuarto ejemplar, el tercero vivo, detectado en Mallorca desde el pasado martes, todos ellos empujados por los vientos sur y poniente a la zona de la bahía de Palma y alrededores, tras la gran entrada de ejemplares en el Mediterráneo que se produjo con los temporales de Semana Santa y que hasta ahora ha afectado también a las costas de Murcia, Alicante e Eivissa.

El Centro Oceanográfico avisa de que los avistamientos pueden repetirse en los próximos días y que irán desapareciendo a medida que avence el verano, suba la temperatura del mar y el régimen de vientos cambiesuba la temperatura del mar y el régimen de vientos cambie, pues la carabela portuguesa se mueve más por los vientos que por las corrientes marinas. Solicita a los bañistas precaución con los ejemplares, que estén vigilantes mientras se repitan nuevos avistamientos y que sobre todo eviten que los niños entren en contacto con los ejemplares que lleguen a las costas.

Por su parte, el servicio de Emergencias 112 ha publicado en su cuenta oficial de Twitter una serie de recomendaciones de seguridad ante la presencia en las costas de ejemplares de carabela portuguesa y ha reclamado calma a los bañistas ya que ha recordado que la mayoría de los ejemplares han sido encontrados muertos.

Para prevenir las picaduras, el 112 pide "no subestimar la situación" y evitar las zonas de baño donde se hayan avistado ejemplares. Aunque se encuentren muertas no se deben tocar, ya que su veneno es potente y persiste hasta 24 horas en condiciones de sequedad. Si se tocan, no hay que llevarse las manos a los ojos o boca.

Recomendaciones

Dentro del agua, es conveniente utilizar ropa protectora de licra o neopreno. En caso de picadura, el 112 desaconseja frotar con las manos la zona afectada ni usar toallas, arena o barro. Se deben retirar los restos de filamentos adheridos a la piel y además se recomienda limpiar la zona afectada con abundante agua salada -nunca agua dulce- y ponerse hielo dentro de una bolsa, evitando el contacto con la piel, ya que el frío ayuda a reducir la inflamación y mitigar el dolor.

Antes de que se informara del avistamiento del nuevo ejemplar, el ayuntamiento de Palma levantó la prohibición de nadar en el Molinar y Can Pastilla, arenales urbanos donde el pasado miércoles izó la bandera roja como medida de precaución tras los últimos avistamientos producidos desde el martes.