La alianza entre Podemos y Més para las nuevas elecciones generales persigue no solo ganar en Balears y descabalgar al PP de su tradicional hegemonía; el verdadero desafío radica en trasladar a la calle su posición de primera fuerza. La ´marea´ balear se completará con Esquerra Unida (EU), Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), el Partido Animalista (Pacma) y Gent per Formentera. Juntos van a por el tercer diputado y dejar el mapa político en un 3-3-1-1, por este orden: Podemos-Més, PP, PSOE y Ciudadanos.

El 20-D Podemos ya adelantó al PSIB-PSOE en casi 23.000 votos; no obstante, esta superioridad numérica resulta difícil de visualizarse, al haber empatado ambos partidos en escaños y ostentar uno más la derecha. En esos comicios Podemos quedó como segunda fuerza, a 29.000 votos del PP, mientras que Més obtuvo 34.000. Teniendo en cuenta que Esquerra Unida sacó 11.000 sufragios, los promotores de la nueva coalición izquierdista se muestran muy optimistas, convencidos de que aunque la unión de siglas no equivale per se a la acumulación de votos, tienen margen de sobra para mantener de entrada 150.000 votos y por ende dar esta vez el sorpasso al PP, que sacó 141.000.

La doble meta es pues subir también de dos a tres diputados como mínimo, un reto que si se consigue podría dejar incluso a los socialistas con solo un representante en el Congreso, como ya le ha sucedido en el Senado.

Los contactos entre Podemos y Més para ultimar el pacto fueron adelantados el martes por este diario, y confirmados ayer por sus protagonistas. "Ha llegado el momento de pintar estas islas del color del cambio", dijo un satisfecho Alberto Jarabo, quien espera que la consecuencia de las reuniones próximas entre los partidos "sea una confluencia para ser la primera fuerza en las islas".

Ganas de cambio

"Ante la decepción generalizada pensamos que puede ser una apuesta que puede volver a aportar ilusión y ganas de cambio a la gente", afirmó por su lado David Abril. "Aunque a todo el mundo le da muchísima pereza tener que volver a ir a votar, si conseguimos sumar el máximo de diputados de izquierdas esto puede significar el sorpasso al PP", remachó.

La buena acogida mostrada por los líderes respectivamente de Podemos y Més per Mallorca estuvo acompañada de una ligera pugna por ver cuál de los dos partidos se cuelga la medalla de ser el artífice de la coalición.

Por una parte, David Abril reivindicó haber llevado su formación la iniciativa política al respecto de la confluencia. "Ahora toca hacer lo que hace tiempo defendemos desde Més: apostar por una gran alianza de izquierdas y por el derecho a decidir en nuestras islas, junto con Podemos, EU y ERC. Damos la bienvenida a Podemos a esta apuesta, pero ya hace mucho que deberíamos trabajar, ahora tendremos que hacer un sprint", lamentó.

"No es que nos sumemos al pacto propuesto por Més, sino que vamos a mantener reuniones por separado con cada uno de los partidos, para explorar las posibilidades de una confluencia en las islas", se mostró más prematuro Jarabo. "El cambio pasa porque Podemos, como herramienta transformadora más allá de un partido, abra un proceso de diálogo con las demás fuerzas", cuidó en dejar claro Jarabo que es la formación morada la que iniciará ahora la ronda formalmente.

En realidad las declaraciones de ambos se enmarcan en la pose típica de los líderes políticos, que deben escenificar su dominio del tempo, máxime si hay campaña electoral de por medio. La fórmula de ir juntos en una ´marea´ lleva días cociéndose, con Abril y Jarabo en la cocina y Pablo Iglesias supervisando el menú desde Madrid. Més puede presumir de llegar con los deberes ya hechos con EU y ERC -el pacto está muy avanzado, con las tres formaciones intercambiándose ya documentos programáticos-, mientras que Jarabo se trae a los animalistas del Pacma y a Gent per Formentera.

Pese a estar el marco general más o menos decidido, quedan pendientes muchos flecos. Uno de los más importantes, el nombre de la marca. Jarabo apuntó ayer Podem Més en Comú, que aglutinaría los nombres de los dos principales socios. Otras nomenclaturas sobre la mesa son Illes en Comú o Marea en Comú. Es una cuestión sin cerrar.

Podemos mantiene el 1 y el 2

Más decidido está el tema de la lista. Está fuera de discusión que Podemos mantendrá al juez en excedencia Juan José Yllanes como número uno, y a la menorquina Mae de la Concha como dos. Més se quedará con el tercer puesto, para el que de momento solo postula al que fue su candidato, Antoni Verger.

Aunque tras las elecciones en las que no salió elegido anunció su abandono de la primera línea, ser una cara conocida y la escasez de tiempo para unas nuevas primarias juegan a su favor. Abril tratará ahora de convencer a Verger, aunque no se descarta buscar otro nombre.

Abril no pone objeciones a Yllanes y De la Concha, "lo importante es ser la primera opción electoral de Balears frente a la hegemonía" del bipartidismo PP-PSOE, defendió ayer.