José Ramón Bauzá todavía no dimite de presidente del PP de Balears. Ayer dejó claro que "solo cuando haya un candidato daré un paso atrás". Bauzá, a la salida de la sede del partido, explicó ayer que espera el resultado de las negociaciones entre los dos sectores enfrentados, críticos y oficialistas, para marcharse. En los últimos días las negociaciones entre el alcalde de Campos y líder de los críticos, Sebastià Sagreras, y el candidato oficialista, Jaume Bauçà, fueron intensas y duras para intentar llegar a un consenso y presentarse al comité ejecutivo con una única lista. El objetivo es no forzar una votación entre las dos facciones y evitar el recrudecimiento de la guerra intestina que vive la formación política hegemónica de Balears.

Bauzá hoy jurará el cargo como senador autonómico y el mismo reconoció que su marcha del mando del partido "será en las próximas fechas". Sin embargo, el expresident del Govern no quiso confirmar la fecha de su salida de la presidencia popular. Esta situación provoca que ya sean muchos en el partido que piensan que su permanencia en el cargo incrementa la batalla interna día a día entre los dos sectores enfrentados. "Si ya hubiera dimitido no existirían los cuchillazos entre críticos y oficialistas que se están viviendo en estos momentos", coincidieron ayer varios cargos del propio Govern de Bauzá.

Todo el partido está pendiente de la convocatoria del comité ejecutivo, órgano integrado por 120 personas, que deberá designar el presidente substituto que pilotará el partido durante las elecciones generales y hasta el congreso de principios de 2016. Lo que ocurre es que los dirigentes del PP, entre ellos el secretario general Miquel Vidal, entienden que este comité ejecutivo no se debe convocar hasta que José Ramón Bauzá no haya dimitido. Por su parte, el expresident del Govern no quiere marcharse hasta dejar su sucesión mas o menos encauzada con gente de su cuerda. En esta posición, Bauzá cuenta con la inestimable colaboración del presidente del PP de Palma, José María Rodriguez.

Esta situación está provocando un impasse y un vacío de poder que aviva el fuego cruzado entre los dos sectores en conflicto. Bauzá aseguró ayer a varios medios que no es necesaria su dimisión para convocar el comité ejecutivo. No obstante, Miquel Vidal le dejó claro que él, como secretario general, no convocaría el citado comité hasta que haya presentado su renuncia a la presidencia del PP de Balears.

Asimismo, el expresident mantenía ayer que había posibilidades de un acuerdo entre críticos y oficialistas. No obstante, desde el sector crítico indicaron ayer que la situación está estancada, pero si que reconocieron que en las próximas horas puede haber novedades importantes. Insistieron que la dimisión de José Ramón Bauzá de la presidencia del partido en las próximas horas facilitaría mucho las cosas para alcanzar este acuerdo y empezar a cerrar heridas abiertas entre los dos sectores. En estos momentos, las posibilidades de una lista de consenso para presidir el PP de Balears se antoja difícil, según las fuentes consultadas.

Bauzá y Rodríguez contra Isern

José Ramón Bauzá ha visto como en las últimas semanas muchos de los que todavía le juraban fidelidad han empezado a apartarse. Por este motivo, se ha arrimado al poder que todavía ostenta José María Rodríguez para intentar mover los hilos y colocar a un presidente interino afín. Es el caso de Jaume Bauçà. El exalcalde de Montuïri ha pasado de ser del sector regionalista a ser la cara visible de los oficialistas que lideran Bauzá y Rodríguez.

El expresident del Govern y el presidente del PP de Palma tienen un vínculo que les une. Este no es otro que el del exalcalde de Palma, Mateo Isern. Saben que si el presidente provisional es el crítico Sebastià Sagreras, a la hora de confeccionar la candidatura por Balears a las elecciones generales, sin ninguna duda colocará a Isern de número uno. Es lo que quiere evitar a toda costa Bauzá con el apoyo de Rodríguez.

En cambio, si el presidente interino es de su cuerda, como podría ser Bauçà, se buscará una alternativa y se volverá a arrinconar a Mateo Isern de la carrera electoral, tal y como ocurrió en las elecciones municipales.

En el PP Balear las cosas se están moviendo a toda velocidad. No se descarta que tanto Sagreras como Bauçà se puedan apartar para encumbrar a otro presidente provisional.