La recuperación que venden los gobiernos de Rajoy y Bauzá va por barrios. O por clases, si prefieren volver a Marx, que sigue vivo. En el barrio de los empresarios turísticos la mejoría es una certeza que se mide en millones de euros de beneficios adicionales en plena crisis para todos los demás. Porque en el barrio de los ciudadanos de a pie, incluso en el vecindario de quienes han conseguido mantener su empleo en el país del paro, la realidad es bien distinta. Tres años de reforma laboral están haciendo pupa en las nóminas. Ven el dato en el titular. Si se suma el efecto de las subidas de precios desde enero de 2011 a la caída de salarios en tres años de Gobierno Rajoy el resultado es el que leen: la capacidad de compra del asalariado balear medio se reduce exactamente en 1.600 euros al año, algo así como una paga menos (en bruto).
La mayor parte de ese palo está relacionado con tres años de incrementos de precios, en los que el IPC acumulado es del 6,1%, según refleja el Instituto Nacional de Estadística, que documenta algo más: Balears destaca entre las comunidades con más inflación, hasta el punto de que en 2014, cuando los precios bajaron tras años de subidas, las islas quedaron rezagadas en ese aspecto y los precios de consumo se redujeron menos que en el resto del Estado. Una triste décima, con los combustibles y el petróleo en caída libre. Por ahí se va la mayor parte de la capacidad de consumo. Aunque los salarios también hacen lo suyo. En 2011, justo antes de la reforma laboral impulsada por Rajoy para abaratar el despido, el salario medio balear estaba en 1.666 euros mensuales (19.992 al año), que en 2014 ya se reducían 1 1.635 de media (19.620 euros brutos al año). Los trabajadores de las islas han perdido así de media 372 euros. Un 1,9% menos. Dos puntos de capacidad de compra triturada, que se unen al 6,1% que devora el aumento de precios. 8 puntos de poder adquisitivo actual. 1.600 euros al año.
Aunque son más en algunos sectores. El salario medio del sector servicios ha caído en estos tres años que ahora se cumplen de gobiernos del PP en Madrid y Palma de 1.658 euros mensuales a 1.619. Y eso son 468 euros menos de sueldo bruto anual, un 2,35% de caída. En la industria, en cambio, los sueldos han mejorado, de 1.895 a 1.974 euros al mes, aunque por el camino el sector es cada vez menos importante, tras la fuga de muchas empresas históricas y el cierre por la crisis de otras emblemáticas.
Los efectos de la reforma laboral se notan también en el tipo de contrato. En tres años sigue avanzando en las islas el contrato precario. Sirve de ejemplo el último mes del que hay datos, noviembre de 2014, cuando se firmaron en las islas 3.423 contratos indefinidos y 24.856 temporales, la mayoría de ellos de menos de tres meses de duración. También se ha generalizado el contrato a tiempo parcial, con abusos sistemáticos sobre los trabajadores, obligados a aceptar jornadas de cuatro horas para trabajar el doble y cobrar parte en negro, según denuncian los sindicatos. Extrañan poco así los informes de economistas especializados en mercado laboral que aseguran que no se está creando empleo, sino que se está redistribuyendo. Es decir, bajan las horas que se pagan en salarios, pero hay más gente trabajando con sueldo mucho peores.
A lo mismo apuntan los datos de la Agencia Tributaria. Los leyeron en Diario de Mallorca, que documentaba que entre 2007 y el año pasado se destruyeron en las islas 28.798 puestos de trabajo de entre 1.000 y 2.000 euros, mientras se creaban 14.354 con salario inferior a los 376 euros al mes, prueba del avance imparable de contrato precario y a tiempo parcial. Con todo, y siempre según datos de la Agencia Tributaria, tras seis años de crisis, los baleares cobran hoy entre todos 1.207 millones de euros menos al año. El resultado práctico es que la capacidad de compra se encoge y el consumo no acaba de repuntar. Como consecuencia, según el Centro de Predicción Económica (Ceprede), Balears, pese al boom turístico que alegra a las empresas hoteleras, será la comunidad que menos crezca en 2014, apenas un 0,8%, hecho que destripa el mantra político que habla de recuperación y liderazgo de Balears en la salida de la crisis.
Bajadas de precios en 2015
Aunque 2015 comienza con buenas noticias para el bolsillo de los ciudadanos. Muchas están relacionadas con las elecciones de mayo (autonómicas y municipales) y previsiblemente noviembre (nacionales), que invitan a los distintos gobiernos a dejar la tijera de hacer recortes y el mazo de clavar impuestos. Sobran ejemplos. La mayoría de los ayuntamientos no subirán el IBI, al contrario, lo bajan para compensar el aumento de valores catastrales que castigadede hace años a los contribuyentes.
El Consell, por su parte, sigue importando basura de toda Europa para mantener congelado el recibo de residuos. El Govern pondrá en marcha una reforma fiscal que no dará para contrarrestar años de céntimos sanitarios, cánones de agua, impuesto de Patrimonio redivivo e incrementos de tributos como el de transmisiones, pero aliviará. Y a su vez el Gobierno central reduce las retenciones de IRPF, que tampoco dan para compensar la subida de 2011 o el incremento de IVA del 18 al 21%, pero alegran la nómina en el año de unas elecciones marcadas por la irrupción fulgurante de Podemos. Eso, y la caída mundial del petróleo (que abarata la electricidad y casi todo lo que se produce con ella), será balsámico para el presupuesto familiar, tras años de crisis y bajadas de salarios. 2015 arranca con una sonrisa.
