Huelga sí, huelga no. El curso empieza el viernes día 12 y para el lunes siguiente día 15 la Assemblea de Docents llama a la huelga en la enseñanza pública, para recordar que el conflicto sigue vivo y como reacción a la normativa e Educación que obliga a los centros a aplicar proyectos TIL rechazados por sus claustros. La mayoría de sindicatos de la red pública apoya la huelga (algunos con ciertos matices) mientras que familias y directores apuestan por otras formas de protesta. Los grupos defensores del TIL rechazan una protesta que creen política y cuyos objetivos reducen a uno: la defensa de la inmersión lingüística.

STEI-i y CC OO son los dos sindicatos que convocaron el paro indefinido el año pasado, una huelga que sigue convocada en la pública ya que en ningún momento fue anulada, solo suspendida temporalmente. Ayer, ambas agrupaciones registraron asimismo una convocatoria para dar cobertura legal al personal de concertada que también quiera sumarse.

Este verano, Biel Caldentey, secretario general del STEI-i ya apuntaba que una sola jornada "no es suficiente" ya que los paros de un día son meramente de protesta y no buscan resultados concretos. El sindicato mayoritario ha solicitado que se discuta e impulse la jornada de huelga en las asambleas de cada centro. Desde FETE-UGT, Maria Alarcón, también se ha mostrado propicia a que la decisión se ratifique en cada centro para conseguir así "una mayor representatividad" y más "garantías democráticas". Alarcón ha precisado que aunque aún han de hacer las pertinentes consultas para decidir si apoyan o no la protesta, "hay indicios para sumarse a la convocatoria" ya que el inicio de curso actual no es "normal" y continúan los problemas del año pasado.

Por su parte, Toni Baos, responsable de Enseñanza de CCOO, también ha expresado su apoyo a una protesta, "que solo el Govern puede parar", y ha recordado que además del TIL, la lista de motivos integraba otras cuestiones (como recortes en becas, supresión de complementos salariales, los expedientes de Maó...) "para las que no ha habido respuesta".

ANPE es el único sindicato con representatividad en la mesa de pública que se muestra radicalmente contrario al entender que es "un sacrificio demasiado grande" ya que "los alumnos no pueden perder más horas y no se puede pedir a los docentes más esfuerzos económicos". Su presidente Antoni Riera critica la gestión del Govern y asegura que decidirán acciones de protesta alternativas. USO, con representación en concertada, tampoco secunda la protesta. Su secretario general de enseñanza, Ismael Alonso apuesta por movilizarse por cuestiones relativas a las condiciones laborales de sus afiliados y en este caso cree que hay mejores estrategias.

Para las asociaciones de padres de FAPA la huelga no es ya el camino. Su presidente Vicente Rodrigo lo ve una vía"trillada" que "solo perjudica al niño" y solicita "un curso normal". Por ello, y como comparten los motivos de la Assemblea, prefieren que se lleven a cabo medidas de presión constante contra la Conselleria. La asociación de directores ADESMA no se pronunciará sobre la convocatoria, pero su presidente Antoni Morante también ve conveniente pensar otras formas de protesta.

Los grupos defensores del TIL, como el Círculo Balear, la Asociación de Estudiantes Libres, la plataforma PROU-No vaig de vaga y la Asamblea por una Escuela Trilingüe han rechazado frontalmente esta nueva convocatoria, que consideran "política" y que solo persigue "mantener un sistema de inmersión lingüística ilegal" a costa de los niños. Para la entidad que preside Jorge Campos esta jornada supone "el inicio de la campaña de la política nacionalista para las próximas elecciones". El Instituto de Política Familiar (IPFB) ha pedido a Delegación de Gobierno que prohíba la huelga "por política".