Como si se tratara de papel mojado, el Govern ha decidido hacer caso omiso a la última sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) que le obliga a desbloquear de inmediato la apertura de 9 farmacias en Mallorca que desde 2009 se frenan por antojo político.

El Ejecutivo de José Ramón Bauzá sigue escudándose en que todavía existen otros litigios abiertos, a raíz del último concurso de méritos para adjudicar nuevas oficinas de farmacia en Balears, para no acatar el fallo judicial que le ordena sacar a concurso 8 nuevas boticas en Palma y una en Binissalem. Fuentes de la conselleria de Salud minimizan el impacto de esta reciente sentencia, y la inscriben como una más dentro de la compleja maraña judicial que rodea la apertura de nuevos establecimientos farmacéuticos en las islas.

El fallo del TSJB condena en costas a la Administración autonómica, deja claro que contra el mismo "no cabe recurso ordinario alguno", y da un plazo de dos meses a partir de su notificación al Govern para convocar el correspondiente concurso de méritos y adjudicar las citadas 9 farmacias. La sentencia data del 29 de enero de este año, aunque se ha conocido recientemente, con lo que el periodo ha finalizado ya o está a punto de hacerlo; sin embargo, Salud esgrime que el asunto aún está en manos de sus servicios jurídicos, y añade que por ahora no prevé iniciar el proceso de adjudicación de las nuevas boticas.

Misma tesis que el fallo desmonta

Para justificar su negativa a ejecutar la sentencia, la Conselleria aduce los mismos argumentos utilizados en su defensa durante el contencioso-administrativo, y que han sido desmontados uno por uno por los magistrados.

Salud sostiene que no puede iniciar un nuevo concurso para adjudicar nuevas boticas hasta que se resuelvan los recursos pendientes en los juzgados contra el anterior proceso, que fue convocado por el Govern del Pacto de Progreso el 6 de mayo de 2010 y en el que se adjudicaron las últimas 18 farmacias en las islas.

Todo lo contrario, el Tribunal Superior despeja cualquier duda al respecto: "la existencia de recursos judiciales -no acompañados de medida cautelar de suspensión- no altera la ejecutividad de las resoluciones administrativas, que no pueden paralizarse a la espera de que recaigan sentencias, siendo errónea la afirmación [...] de que los concursos de méritos y autorizaciones de apertura de farmacia ´no son definitivos´ hasta que se dicten sentencias firmes. Las resoluciones administrativas son definitivas, firmes y ejecutivas, sin que la interposición de recursos judiciales lo impida", reza la sentencia.

En cuanto al otro alegato esgrimido por la Conselleria -la caída de ingresos del sector debido a la crisis, que se agravaría con mayor competencia-, los magistrados lo ponen en cuarentena: apostillan que la inestabilidad del sector es "supuesta", y en cualquier caso la tachan de "irrelevante" a los efectos de adjudicar nuevas oficinas de farmacia legalmente autorizadas.

Cabe reseñar que con esta reciente sentencia el TSJB cambia su propia doctrina. En litigios similares, el Tribunal Supremo ya había sentenciado que era obligatorio convocar los concursos de méritos (segunda fase) una vez autorizadas las nuevas farmacias (primera fase). Pese a ello, el Tribunal Superior de Balears mantenía el criterio de que era potestad de la conselleria de Salud decidir el momento idóneo para pasar de la primera a la segunda fase del procedimiento de apertura de nuevas farmacias legalmente autorizadas.

Precisamente por ello, el Govern viene defendiendo su discrecionalidad para adjudicar las nuevas boticas, al margen de que se acumulen las autorizaciones. Ahora los magistrados de la Sala de lo Contencioso del TSJB enmiendan la plana al Ejecutivo y le aclaran que solo dispone de 6 meses como máximo para iniciar la segunda fase -convocatoria del concurso- una vez concluida la primera. "La Administración no puede bloquear la finalización del procedimiento", ya que sería ilegal, concluyen los jueces en el fallo que, al igual que ocurre con las farmacias, de momento también descansa en un cajón de la Conselleria.