La conselleria de Educación flexibilizará la aplicación del TIL y dará más margen de maniobra a los centros para determinar la presencial del catalán o del castellano en la educación, una vez cumplido el reparto mínimo de horas establecido. Por un lado, en Secundaria disminuirá las horas exigidas de enseñanza en inglés que planeaba, de siete horas semanales (contando las de la clase de inglés propiamente dicha) a cinco, durante un plazo de dos cursos a partir del próximo. Por otro lado, y ateniéndose al informe aprobado ayer por el Consell Escolar y que la Conselleria ya ha asumido, las dos lenguas oficiales no tendrán porqué tener el mismo porcentaje de horas exactamente. Así, habrá centros que podrían tener un 50% de las clases en lengua catalana, como marca el Decreto de Mínimos, o incluso un poco más.

La consellera Camps aseguró ayer que el decreto ya daba a los centros la opción de disponer la presencia de las lenguas coficiales en base a su criterio siempre que se hiciese "de manera equilibrada" y que lo único que ha cambiado es "la expresión utilizada", pero lo cierto es que Educación rechazó proyectos de varios centros que intentaron acogerse al artículo 20 (luego derogado) al tener el catalán más presencia que el castellano y al entender que no se cumplía el "equilibrio".

El informe aprobado ayer (por poco margen) por el Consell Escolar sobre el borrador de la orden de desarrollo del TIL propone un cambio de redacción que da pie a una nueva interpretación. El órgano de consulta recomendará que donde la orden hablaba de "respetar que la impartición se haga de manera equilibrada en cada una de las lenguas oficiales" pase a decir "se tendrá que respetar el equilibrio lingüístico de las lenguas oficiales" con las horas que queden libres una vez cumplido el mínimo de horas por lengua que establece la orden.

El informe justifica ese cambio ya que "resulta una evidencia que el equilibrio lingüístico no siempre se consigue con la mera distribución aritmética de las horas impartidades en una u otra lengua oficial, siendo este un ámbito de ejercicio de la autonomía pedagógica de cada centro". De esta forma, al asumir este informe, la Conselleria reconoce de cierta manera que los centros tienen autonomía para decidir el peso de castellano y catalán en el horario.

Así lo entiende también Bernat Alemany, presidente de la patronal mayoritaria en concertada, Escola Católica, quien agradece que "se dé aire a los centros" y "se calmen los ritmos" y que por eso ha dado finalmente su apoyo al proyecto TIL del Govern. La otra patronal católica, CECE, siempre había mostrado su respaldo a este proyecto. La consellera los reunió ayer para escenificar como un gran logro la firma de este pacto con la mayoría del sector concertado. Cooperatives d´Ensenyament, los concertados laicos, no ha formado parte del pacto, pero Camps valoró que en el Consell Escolar se abstuvieron en vez de votar en contra.

Cabe recordar que la aplicación del TIL en concertada es algo distinta que en la red pública ya que, aunque al principio no se reconoció abiertamente desde Conselleria, lo cierto es que la Ley Orgánica de Educación recoge en su artículo 121 que es la titularidad del centro quien ha de determinar su proyecto educativo, que incluye el proyecto lingüístico.

Mientras la consellera agradecía ayer su apoyo a las dos patronales, el Consell Escolar estaba a punto de concluir su sesión, en la que se aprobó el informe sobre la modificación de la orden de desarrollo del TIL con 17 votos a favor; 11 en contra y 2 abstenciones. Camps indicó que el informe del Consell Escolar inclyó 12 de las 30 alegaciones que se presentaron y expresó su deseo de lograr "el máximo consenso".

Si no hay cambios, el próximo curso el TIL se aplicará en toda Infantil y Primaria y en los dos primeros cursos de Secundaria. Según se anunció ayer, en estos dos cursos de ESO bastará con impartir una asignatura en inglés aparte de la asignatura de lengua inglesa propiamente dicha, en vez de las tres materias que se fijaron inicialmente. En 2015-2016, en los tres primeros cursos de ESO se impartirá una asignatura no lingüística en inglés. En 2016-2017 ya serán dos asignaturas no lingüísticas más la clase de inglés, como prevé la orden de desarrollo del TIL. Camps indicó que la flexibilización consiste en comenzar con mínimos para "ir llegando a los máximos", contando con "incentivos" y "los recursos necesarios".

Además, el informe aprobado ayer recoge el compromiso de la conselleria de Educación de dotar a los centros, "dentro de los márgenes presupuestarios", de personal docente de atención a la diversidad en materia lingüística. Otra novedad es que la asignatura de Religión Católica y su alternativa podrán darse en inglés.

Pacto: Más de quince representantes de las dos patronales

La consellera Camps reunió ayer alrededor de su mesa a más de una quincena de representantes de las dos patronales concertadas católicas de las islas, Escola Católica y CECE. Tanto Bernat Alemany y Magdalena Mateu, los presidentes de estas dos patronales respectivamente, como la titular de Educación, celebraron la firma de este acuerdo, que según Camps ha sido posible gracias a "múltiples reuniones". Mateu habló de "diálogos infinitos" y ensalzó a la consellera.